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32 LUIS RODRIGUEZ CHILAN miento concreto del Maestro a lo largo del camino ya trazado por él con profundas huellas debido al peso de la cruz. La imagen de Cristo desnudo y clavado en la cruz es la única regla para sus discípulos. En este sentido, la imitación sería una forma concreta de vivir la diná­ mica del seguimiento; una aplicación y desarrollo del seguimiento de Cristo desde dentro y animados por la gracia y las actitudes del mismo Cristo. Ya hemos visto cómo Buenaventura habla del Espíritu como mediación entre Cristo y el cristiano, de forma que Cristo pueda ser predecesor y modelo al mismo tiempo. Imitar sería entrar en el proceso existencial de Jesús, de su experien­ cias, sus actitudes y virtudes. La imitación es seguimiento porque el mode­ lo es Cristo. Buenaventura acentúa la vertiente mística del seguimiento- imitación, pero no olvida del todo la vertiente histórica, ya que la contem­ plación-conocimiento de Cristo lleva al seguimiento de sus actitudes histó­ ricas y viceversa85. A Buenaventura le interesa llegar a ser «un solo cora­ zón» con Cristo y «no vivir de modo distinto a como vivió Cristo»86. Se trata de pasar de nuestro camino al camino de Cristo y repetir con Le 24, 32: «¿Acaso no ardía nuestro corazón en nuestro pecho mientras conversábamos con él por el camino?». Cristo ha tomado la cruz para salvar al hombre y almundo enseñándo­ les el camino de vuelta al Padre87. Por eso,laintención de Buenaventura con su escrito es la de conducirnos al árbol de la vida donde encontrare­ mos la paz y la sabiduría88. Para Buenaventura la humanidad retornará a Dios a través de un camino difícil que solamente se puede entender con­ templando al Crucificado. Un camino que sólo se podrá emprender con la ayuda del Crucificado, porque Cristo en la cruz se ha convertido para nosotros en fuente de gracia. 3. Seguimiento y contemplación se abrazan en el Lignum vitae «A Buenaventura le interesa solamente el movimiento de amor entre el Dios hecho pobre y el hombre hecho pobre, que se encuentran en el beso nupcial de la cruz. El origen de este beso está en la Palabra encarnada»89. 85. Cfr. B. FERNÁNDEZ, Seguimiento, en Diccionario teológico de la vida consagrada , diri­ gido por A. Aparicio y J. Canals, Madrid 1989, 850-865. 86. V. Ai., 3, 2-6; Sermo Nativ.y 2, 1. 87. Cfr. T. V., 2, 8. 88. Hex.y 23, 31: «Y decía: a este lignum vitae os quiero conducir». 89. H. U. VON BALTHASAR, buenaventura , en Gloria. Una estética teológica , t. II, Madrid 1986, 338-339.

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