PS_NyG_1992v039n001p0007_0093

20 LUIS RODRIGUEZ CHILAN tarea se pone en ejercicio el espíritu entero con su entendimiento, volun­ tad, corazón y aun la imaginación, cuya fuerza representativa no desprecia Buenaventura, como hemos visto, sino que enseña a utilizarla en la pasión del Señor35. Jesús nos ha precedido en cumplir los preceptos del Padre: «en ellos Cristo mismo caminó; constituyen la vía de la vida, por la que Cristo nos enseñó a caminar»36. El camino recorrido por Cristo es creíble porque lo ha sufrido personalmente hasta la cruz. Es interesante constatar que un año antes de la composición del Lig­ num vitae Buenaventura había compuesto el Itinerarium y el tratado De triplici via , escritos donde la idea de fondo es el camino recorrido por san Francisco hasta su identificación con el Cristo crucificado en la impresión de los estigmas del monte Alvernia. De hecho los escritos bonaventurianos durante el período que va de 1257 a 1274 reflejan un san Francisco como icono viviente de Cristo crucificado37. El tratado De triplici via es fundamentalmente el itineriario espiritual del alma visto a la luz del misterio de Cristo crucificado y como el Lignum vitae , está dividido en tres partes. Se trata de un proceso de purificación, iluminación y perfección que recorre el alma meditando la pasión de Cris­ to. Podemos ver cierto paralelismo con los tres grandes misterios en que se divide el Lignum vitae. Así, los misterios del origen y vida de Cristo antes de la pasión se pueden parangonar con la vía purificativa que prepara al alma para partici­ par del misterio de la pasión. Los misterios de la pasión corresponderían a la vía iluminativa y reveladora de la cruz38. Y los misterios de la glorifica­ ción serían la vía unitiva o de conformación con Cristo después de haber pasado con él por la cruz. En el Itinerarium no hace referencia al Jesús en los detalles de su vida concreta, al Jesús histórico. Se fija sobre todo en el Verbo eterno, en el hecho de la encarnación, en el crucificado. Buenaventura prestará mayor atención a la integridad y concreción del misterio de Cristo en el Lignum Vitae39. Buenaventura, en este libro, se entregó al Dios encarnado y con­ creto, al Dios de Jesucristo, olvidándose por un momento de la mística 35. Cfr. Meditationes de Passione Domini , medit. 2. 36. Brev., prol. 37. Cfr. N. M uscat, o . c., 112. 38. T. V.y 3, 3: «Omnia in cruce manifestantur». 39. Cfr. A. P ompei , L ’esperienza spirituale di S. Francesco nelle «legendae» e negli scritti spirituali di S. Bonaventura , en M. CONTI, Lettura biblico-teologica delle fonti francescane , Roma 1979, 276.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz