PS_NyG_1991v038n003p0351_0386

SOLEDAD ANAYA MARTINEZ 353 Una lengua de mimetismo político, una lengua que margina la riqueza dialectal. Las dificultades comienzan cuando esos mismos intelectuales comprue­ ban la imposibilidad de conciliar, de hermanar los planteamientos fascistas con las tesis europeas. Al Congreso de Bologna, de donde surgió el Mani­ festó degli intellettuali del fascismo , fueron pocos los que acudieron y otros, caso de Pirandello, excusaron su ausencia si bien se declaraban adictos, actitud ambigua que, por su parte, no atrajo la de otros, entre los que destaca Croce, quien se confesó abiertamente contrario como así lo de­ muestra su Contromanifesto publicado en Mondo. Pero los trabajos litera­ rios, en conjunto, no resultan dos bloques nítidamente opuestos en los que se perciba una huella clara de esta actitud moral. Es preciso acudir a los textos y rastrear la impronta fascista, bien como testimonio de algo valioso y asumido, bien como algo que ha supuesto un revulsivo. Quizás la cultura del «ventennio» no fuese ni tan fascista como hubiera deseado el régimen ni tan contraria o enemiga como pretendieron los liberales. La literatura prefiere, en algún momento, evadirse de todo compromiso social, mientras ciertas revistas literarias se convirtieron en el bastión inexpugnable de escritores disidentes o, al menos, caracterizados por una marcada indife­ rencia política. En todo caso, la literatura de este período presenta las siguientes características: 1. Deseo de explorar otros ámbitos más espaciosos que los reducidos marcos de la realidad nacional. 2. El Hermetismo y el florecimiento de las Revistas literarias se desarrollan bajo la divisa de una «aristocrática solitudine». 3. La energía individual se emplea en indagaciones o experiencias autobiográ­ ficas e intimistas. 4. Se percibe una tendencia a describir la desgarradora soledad del hombre incapaz de comunicarse con los demás. 5. Hacia 1928 se inicia el acercamiento a la literatura europea y descubre los modelos que proporciona la literatura americana, en un esfuerzo por captar las contradicciones de la realidad italiana. Quizás, la muestra más significativa sea la novela de Corrado Alvaro, Gente in Aspromonte , publicada en 1930. A ningún estudioso o especialista en el tema que nos ocupa, puede pasarle inadvertido el hecho de que no faltan estudios críticos relativos a la novela de este período. Como tampoco resulta desconocido el que, en mu­ chos casos, se ha hecho coincidir la calidad de los textos narrativos con el alejamiento de las doctrinas fascistas. La proporción se traduce en términos

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz