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LA NOVELISTICA ITALIANA DURANTE EL VEINTENIO FASCISTA 379 sus novelas aunque cuidando de camuflar el tiempo y la acción situando el argumento en épocas pasadas. A los autores mencionados podemos añadir a Cario Bernari por su novela I tre operai de 1934 la que, apenas efectuada su publicación, desper­ tó las sospechas de los encargados de velar por la ortodoxia oficial76. Nos parece interesante señalar la crítica negativa por parte de Elio Vittorini y de Alberto Asor Rosa, crítico de izquierdas. Vittorini, además de achacar al autor tendencias de la pequeña burgue­ sía, despojó a la novela I tre operai de todo valor representativo de los problemas del pueblo. Su artículo «Tre operai che non fanno popolo» publicado en II Bargello el 27 de julio de 1934 decía lo siguiente: «Mi fanno ridere gli illusi che credono di scrivere per il popolo narrando la storia di qualche disoccupato». Asor Rosa, por su parte, niega la posibilidad de un análisis de la novela de Carlo Bernari desde el punto de vista político-social porque, según su criterio, saltan a la vista los elementos decadentes y la incapacidad de «gli operai» para reaccionar a las circunstancias hostiles y constituirse en una fuerza política77. Somos del parecer de G. Ravegnani quien afirma que la obra de Berna­ ri está construida sobre un fondo social que pone al descubierto la inten­ cionalidad del autor de reflejar unas ideas políticas78. Consideramos, igual­ mente, que por el hecho de haber sido publicado en la época fascista el problemático contenido de esta novela y de la sucesiva Quasi un secolo , no cabe duda de que Bernari y su obra pueden ser clasificados como autores de oposición al sistema político reinante. II capofabrica , de Romano Bilenchi, refleja el mundo obrero con alusio­ nes directas de la situación contemporánea. Fue publicada en un momento de crisis política del autor. Romano Bilenchi tiene también obras de carác­ ter intimista como Anna e Bruno de 1938 y Conservatorio di Santa Teresa de 1940. Estas dos obras contienen reflexiones de tipo personal aunque la narración se presente en tercera persona. Hay mucho en ellas de recuerdos de la infancia y de la adolescencia a través del análisis psicológico de los personajes y de los momentos críticos del desarrollo psíquico de un mu­ chacho. A pesar de este carácter intimista, Bilenchi no evita, tampoco aquí, 76. Se prohibió toda crítica positiva de la obra; valga como ejemplo la prohibición de un artículo de Pancrazi en el «Corriere della sera». Apud J. HEISTEIN, o . c ., 114. 77. A. R o sa, Scrittori e popolo, Firenze 1965, 130. Apud. J. HEISTEIN, o . c . } 114. 78. G. R avegnani , Uomini visti , Milano 1955, voi. II, 41.