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LA NOVELISTICA ITALIANA DURANTE EL VEINTENIO FASCISTA 375 introducción de esta novela, el autor expone su idea sobre el protagonismo de los personajes en el «romano istorico»: «I personaggi ed eventi storici adatti al romanzo sono per eccellenza quelli mino­ ri, eroi signolari o eroi di straforo, di un’ora d’illusione... Gli altri, uomini e momenti significano di più e offrono di meno al romanziere, perchè lo storico li ha assunti e definiti, e quel che offrono all’artista o è ozio o è illusione sua; o è risaputo, o é falso. Non ricorra nessuno a Guerra e pace per sapere chi era Napoleone o come fu condotta Borodino, ma si per sapere chi era Rosstopcin e come prese fuoco Mosca» 66. Este autor muestra interés en sus novelas por los problemas políticos y sociales, permaneciendo a pesar de ello, conservador en su ideología y prefiriendo no ocuparse de los acontecimientos de su época. Por lo menos abiertamente no expresa su parecer en sus novelas sobre la actuación del gobierno fascista. Lo que sí resalta en su obra es el elemento religioso. Citamos, como ejemplo el final de la novela II diavolo al Pontelungo\ «Mettetevi in testa che per essere onestamente felici bisogna far così: ama quello che è tuo, conosce quel che ti occorre, e fa quel che fai. Non c’è altra regola dopo quelle di Dio». El crítico católico Francesco Casnati afirma que la novela II diavolo al Pontelungo comienza y termina con la palabra Dio y que a lo largo de la obra el contenido religioso es palpable66. Con la tradición literaria de la época precedente está ligada la obra del florentino Bruno Cicognani. Hay en ella, según el parecer de algunos críti­ cos 67, elementos más modernos que en la obra de los autores anteriormen­ te citados. Se habla del bocetismo de Cicognani y del costumbrismo de este autor68 que en su novela La Velia presenta la corrompida realidad burguesa como, más tarde, hizo Moravia. En cualquier caso parece ser que, Cicognani, aun tendiendo a represen­ tar la realidad, trató de evitar problemas sociales quizás porque, como muchos otros, sentía la imposibilidad de resolverlos transformando esa rea­ lidad contaminada por la industrialización capitalista. En fin de cuentas fue un solitario. La Velia e Villa beatrice son las obras más características de Cicognani. La primer se publicó en 1923 y refleja todavía la «prosa d’arte». En la segunda solamente el cuidado estilo puede recordar esta influencia. 66. Cfr. F. CASNATI, Yavole degli uomini d’oggi, Milano 1952, 90-91. 67. V. VOLPONRIN, Grosa e narrativa dei contemporanei , Roma 1967, 31-32. 68. G. PULLINI, Il romanzo italiano del doproguerra, Milano 1961, 70.

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