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370 SOLEDAD ANAYA MARTINEZ novela y escribirá obras de estructura más compleja, por ejemplo Donata 49 de 1941, aunque, según el parecer de Falqui, esta obra se asemeja más a un poema en prosa que a una novela50. «Questo è piuttosto un poema in prosa che un racconto». De entre los escritores de este género, el que nos ha parecido más cercano a la novela es Enrico Pea que comenzó escribiendo para niños una obra titulada Volé o, lo que es lo mismo, especie de fábula. Reseñaremos, de este autor las obras escritas entre los años que van desde 1922 a 1943 por ser los años que presentan mayor interés para nuestro estudio. Su obra Moscardino , es del año 1922. En ella, el autor hace ya una división por capítulos, sin numerarlos y sin ponerles título alguno. Los «capítulos» son, a menudo, de una extrema brevedad. Il volto santo , 1924, tampoco tiene un argumento concreto, es, más bien, el relato de las memorias de juventud del autor y los capítulos no tienen ninguna ligazón entre sí. Il servitore del diavolo , de 1931 presenta un mayor cuidado en el desa­ rrollo de los argumentos aunque todavía conservan algo muy semejante a los ejercicios de estilo. La Figlioccia , del mismo año y publicada en el mismo volumen que II servitore del diavolo presenta mayor desorden que las obras anteriores. De hecho no encontramos un argumento principal sino recuerdos abundantes, un ir hacia atrás con la memoria, numerosísi­ mas descripciones, disgresiones morales, etc., que dan idea de un verdade­ ro caos50. Durante el período que estamos analizando la obra de Pea más pareci­ da a una novela es, sin lugar a dudas, La Maremmana de 1938. En esta «novela», la ambientación es concreta: época del gobierno Crispi hasta la formación de los primeros grupos fascistas. El autor introduce opiniones de tipo social que nos permiten entrever cuáles fueron sus relaciones con el fascismo. El hecho de haber sido amenazado por el gobierno hace pen­ sar en Pea como un antifascista, al menos esta es la opinión de Ernesto Travi, autor de una monografía sobre este autor52. Las obras siguientes, Il Solaio , de 1941 y Rosalia de 1943 vuelven a presentarse con características de la «prosa d’arte». En toda la obra de 49. G. B. A ngiolett , Donata , Firenze 1941. 50. Cfr. E. Falqui, Prosatori e narratori del Novencento italiano , Torino 1950, 205. 51. E. Pea, Il servitore del diavolo , Milano 1963; Id., La figlioccia , Firenze 1953. 52. E. TRAVI, Umanità di Enrico Pea, Milano 1965. Trataremos de este tema en el capí­ tulo IV de nuestro trabajo.

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