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LA NOVELISTICA ITALIANA DURANTE EL VEINTENIO FASCISTA 369 Por cuanto queda dicho podemos deducir que la novela, en la época del fascismo, fue un género desprestigiado y despreciado por muchos lite­ ratos, útil, en el mejor de los casos, para entretener al pueblo. Sin embargo hubo escritores, y buenos escritores, que empezaban a sentirse ahogados en el espacio que les ofrecía la «prosa d’arte» y comenza­ ron a ensanchar el campo de sus obras literarias hasta llegar a la novela. Es el caso de la escritora Gianna Manzini que ya desde su primera obra Tem­ po innamorato hace hincapié sobre el carácter novelístico de sus escritos. En efecto, esta primera novela está subtitulada «romanzo». De todas formas se consideró la obra de la Manzini como un derivado de la «prosa d’arte» por demasiado intelectual y porque, en ella, era difícil descubrir los elementos esenciales de la novela46. El crítico Debenedetti emitió un juicio muy positivo de la escritora, catalogando su obra dentro de la «novela de imaginación». Según su opi­ nión, Giovanna Manzini, renovó la prosa italiana en la misma medida que Montale había renovado la poesía: «L a Manzini veniva a dirci che un’arte vera nel senso dell’intimità, di un’auten­ ticità morale respirata con alito umano poteva anche essere fisicamente b ella»47. Según este juicio, la escritora evitò cualquier referencia social y moral que pudiera situar la acción de sus novelas en el ambiente que la rodeaba. Otro de los escritores «escapisti» de la realidad fascista fue G. B. An­ gioletti quien opinaba que las obras que el pueblo pedía eran obras aleja­ das del presente histórico, que lo librasen de las preocupaciones. Con este modo de considerar la narrativa, Angioletti aseguraba que: «...nel período fascista proprio gli scrittori che usavano la prosa d’arte si avvici­ narono di più al popolo»48. Es lógico, pues, que en sus obras se encuentren todas las características de la «prosa d’arte»: elementos formales, forma breve, escasa importancia en cuanto al contenido. Ejemplo de cuanto acabamos de anotar podría ser su narración II generale in esilio publicada en 1938 que describe un am­ biente de emigrantes rusos, personajes que se mueven en un ámbito de ensoñación recordando hechos del pasado que no puede volver. Pero tam­ bién Angioletti romperá la barrera que separa la página cuidada de la 46. Cfr. L. BALDACCI, Letteratura e verità , Milano 1963, 108. 47. G. D eben ed et ti , Milano 1963, 127-129. 48. Cfr. Id., Fiera letteraria , 3 ottobre 1946; Cfr. G. MANACORDA, Storia della letteratura italiana contemporánea , Roma 1967, 12 y 13.

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