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362 SOLEDAD ANAYA MARTINEZ Tratando de juzgar la novela del «ventennio ñero» muchos críticos no han podido olvidar del todo la imagen del régimen dictatorial mussoliniano deformando así su visión objetiva. Las conclusiones, en muchos caso, han coincidido en que cuanto más se ha ajustado la novela a los dictados del Fascismo, tanto más ha disminuido la calidad artística; por el contrario, cuanto más se ha apartado de ellos, mejores han sido los resultados. Puede que sea válida esta tesis, pero no parece atinado interpretarla como afirma­ ción categórica. Nos inclinamos más bien a considerarla como una tenden­ cia global, general de la novela de esa época, admitiendo, por consiguiente, divergencias o excepciones aisladas. Durante el fascismo, y a pesar de él, hubo mucha producción literaria, como ya ha quedado expuesto en el capítulo anterior. Y no era fácil escri­ bir una novela sin tropezar con la censura: «Scrivere un romanzo é per un giovane un atto d’audacia che vale la pena, costi quel che costi, d’essere compiuto»20. Si quisiéramos sintetizar el panorama de la novela italiana durante la época fascista y recoger en un solo capítulo las varias tendencias que se registran en el género novelístico, nos encontraríamos con un problema de definición de los distintos apartados que recogen cada uno de los filones de la novela. Aunque ya están establecidas diversos clasificaciones de lanovela de esos años que apenas permiten mudar los esquemas, porobvias razones nuestro estudio del género va a seguir unas pautas distintas a las utilizadas en la mayor parte de los estudios monográficos o generales existentes de la novela de los años que van desde 1922 a 1942. En uso de la libertad para enfocar subjetivamente (ateniéndonos, sin embargo, a criterios científicos valorables) la parcela literaria a la que nos referimos, dividiremos la producción novelística en los siguientes sectores: 1. Novela de inspiración fascista. 2. Novela de evasión, alejada de todo compromiso político. 3. Novela de abierta oposición al fascismo. Pero antes de comenzar la exposición de los tres apartados enunciados, nos parece oportuno señalar que en la Italia del período que nos ocupa, se fragua una ruptura con la literatura anterior. Y, además, esta separación 20. E. F alq ui , Corriere della sera , 10-9-1937.

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