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ANALITICA ANTROPOLOGICO-EXISTENCIAL DE LOS ESTADOS. 339 2.5. La angustia, además de un modo fundamental de hallarse, es, en cuanto tal, un «estado de abierto» señalado (ausgezeichnete) del «ser ahí» Interpretados conjuntamente el «ante qué» y el «por qué» de la angus­ tia tendríamos que en ésta, en su sentido ontológico-existenciario, no se da una concepción de ser en el mundo, por cuanto esto equivale más bien a un sentido derivado o secundario de la angustia. Lo que se indicaría en este sentido derivado sería una situación como la siguiente: Por obra de la reflexión prescindimos de los entes intramundanos y nos quedamos pen­ sando sólo en el mundo. La angustia puede surgir, entonces, ante la pers­ pectiva que éste ofrece. La angustia, en su sentido ontológico-existenciario se manifiesta, en cambio, como un estado de ánimo, o un modo de hallarse fundamental, que abre o pone al «ser ahí» ante su mundo y, con ello, ante sí mismo como ser en el mundo78. Pero, además, la angustia, en cuanto estado de ánimo fundamental del «ser ahí» fáctico, o del ser en el mundo, es también un «estado de abierto» señalado (ausgezeichnete) del «ser ahí», dado que en el estado de ánimo de la angustia el «ante qué» y el «por qué» del mismo coinciden. En ambos casos es el ser en el mundo. Y dado que, además, y sobre todo, en esa coincidencia se incluye también el angustiarse mismo, hay, en efecto, una identidad existenciaria del «abrir»: el estado de ánimo que abre (pro­ pio del ser en el mundo) con «lo abierto»: el «ser ahí» o ser en el mundo. Es, pues, sobre todo, esa identidad del abrir con lo abierto, lo que lleva a Heidegger a decir del estado de ánimo de la angustia que éste es un «señalado» estado de abierto que abre —-y sólo él lo hace, además, así— de la manera «más amplia», «más simple» y «más original» el íntegro ser en el mundo en todos sus componentes constitutivos: mundo, ser en, sí mismo79. 78. Cfr. Sein und Zeit , 188 (trad. esp., 208). 79. Cfr. Sein und Zeit , 190-191 (trad. esp., 211). Véanse también p. 188 (trad. esp., 208): «La identidad del abrir con lo abierto, de tal suerte que en esto es abierto el mundo como mundo, el ser en como singularizado, puro, fáctico, ‘poder ser’, pone en claro que con el fenómeno de la angustia se ha vuelto tema de la exégesis un modo señalado de hallarse»; y 191 (trad. esp., 211): «El pleno fenómeno de la angustia muestra el ‘ser ahí’ como un ser en el mundo fácticamente existente».

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