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ANALITICA ANTROPOLOGICO-EXISTENCIAL DE LOS ESTADOS.., 329 excluye el que se integre de una pluralidad de ‘caracteres de ser’ que, de presentarse, son de igual originalidad existenciaria » 48. La «igual originalidad» del modo de hallarse, y del comprender que proyecta, es sintéticamente mostrada por Heidegger, en lenguaje tan conci­ so como denso, con estas palabras: «El modo de hallarse es una de las estructuras existenciarias en que se mantiene el ser del ‘ser ahí’. Con igual originalidad (Gleichursprünglichkeit) que élla cons­ tituye este ser el comprender»49. Es decir, lo mismo que el modo de hallarse «abre» el «ahí» del «ser ahí» como «ser fáctico», el comprender lo «abre» como proyectar, como proyección (Entwurf), como el ‘ser posible’ que es existenciariamente, en cada caso, el «ser ahí», si bien, dada la apuntada integración fenoménica de ‘caracteres de ser’, «el comprender no flota nunca en el vacío, sino que se halla siempre de algún modo», «es siempre afectivo»50; y, «en cuanto fáctico, es el ‘ser ahí’ fáctico en la forma de ser del proyectar»51. Sin embargo, el modo de hallarse y el comprender tienen su esencia ontológico-existenciaria peculiar (eigenständig). No así, en cambio, el habla como articulación de ambos. El habla, que es la esencia ontológico-existenciaria del lenguaje, y que es de «igual originalidad existenciaria» que el modo de hallarse y el com­ prender, no tiene la misma peculiaridad (Eigenständigkeit) que el «ser fác­ tico hallándose, frente al «proyectar» que comprende, o viceversa. El ha­ bla, como articulación significativa que es de ambos, no se realiza fuera del comprender en el «ser fáctico que proyecta», sino que tiene lugar en ello. El articular significativo en el habla no es un tercer y peculiar (eigenständi­ ges) existenciario, carácter, o modo de ser, al lado o fuera del primer y del segundo existenciario, sino que, más bien, con «igual originalidad existen­ ciaria», es, en cuanto modo de ser existenciario, un carácter existenciario o modo de ser que se encuentra en el proyectar en el ser fáctico. Lo cual no significa que al habla, como esencia del lenguaje, le sea propia una esencia ontológico-existenciaria menor que al modo de hallarse y al com­ prender. Al contrario, puesto que atraviesa de punta a cabo a ambos mo­ dos de ser, abarcándolos y dominándolos, el modo de ser del habla es de una esencia superior, y tiene lugar en el modo de hallarse y en el compren­ der como modos fundamentales de ser del «ser ahí». 48. Cfr. Sein und Zeit,loe. u. cit. 49. Cfr. Sein und Zeit, 142 (trad. esp., 160). 50. Cfr. Sein und Zeit, 143 (trad. esp., 161). 51. Cfr. Sein und Zeit, 142 y 145(trad. esp, 160 y 163).

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