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ANALITICA ANTROPOLOGICO-EXISTENCIAL DE LOS ESTADOS.. 327 pues, el sentido del epígrafe: La constitución existenciaria de la a-versión o del esquivarse a sí mismo. Si el modo de hallarse es una forma existenciaria fundamental en que el ser es su «ahí» «abriéndolo», ese «estado de abierto» puede tener lugar en una versión (An-kehr) —el «ser ahí» acoge, en la existencia, la factici- dad, el «que es», el «ser fáctico»... etc., como determinaciones esenciales del mismo—, o en una a-versión (Ab-kehr) o fuga de sí mismo, dado que el «ser ahí» se ha vuelto patente como carga. —Veremos ejemplificado esto a propósito del fenómeno de la angustia en el sentido propio e impro­ pio de la misma, ontológicamente hablando—. Como trasfondo de la constitución existenciaria de la a-versión está lo que, en la inicial contextualización de los estados de ánimo, quedó descrito como el «quién» (Wer) del ser en el mundo que en el modo de ser impro­ pio —no negación de ser— huye del modo de ser propio; huye de sí mismo (Selbst), huye de la versión a la facticidad, a la existencialidad..., etc., y se refugia, en el modo de ser impropio, en el modo del «ser ahí» cotidiano, es decir, en el uno o se (Man). En tal huida, pues, más que negación del ser del «ser ahí», lo que hay es devío de un modo de ser propio al modo de ser impropio que tiene lugar en la cotidianeidad. De esta manera, lo que es abierto en la versión, es también abierto —«olvidándolo», diremos luego—, aunque parezca pa- radógico, en la a-versión, si bien como «repelido» (abgedrängt); como in­ mediata y regularmente (zunächst und zumeist) esquivado en la cotidianei­ dad... Lo que en la versión se acoge, en la a-versión se repele, se esquiva, pero, en ambos casos, «es abierto». Por ello, Heidegger viene a completar las determinaciones esenciales del modo de hallarse, que hemos mostrado anteriormente, de esta manera: «La facticidad... es... un carácter del ser del ‘ser ahí’ acogido en la existencia —versión, diríamos—, aunque inmediatamente repelido» —a-versión— (primer carácter). «El modo de hallarse ‘abre’ el ‘ser ahí’ en su ‘ser fáctico’ —versión, acogida existencial—, y abre inmediata y regularmente en el modo de la a-versión que esquiva» (segundo carácter). «El modo de hallarse es la forma de ser existenciaria —versión— en que el ser ahí se está entregando constantemente al mundo, dejándose ‘herir’ por éste y esquivándose, en cierto modo, a sí mismo» —a-versión— (tercer carácter). En resumen, el «ser ahí» huye de, «esquiva, óntico-existenciariamente por lo regular el ‘ser abierto’ en el estado de ánimo». Sin embargo, en el huir, en la a-versión, «en el esquivar mismo, es ‘abierto’ el ‘ahí’» 46. 46. Cfr. Sein und Zeit , 135 (trad. esp. 152).