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324 JOSE LUIS RODRIGUEZ MOLINERO «que es», inherente al ser «ante los ojos; o con el factum brutum de algo «ante los ojos». La facticidad mentada en el «que es», o en «el ser fáctico», abierto en el modo de hallarse, «es un carácter del ser del ‘ser ahí’ acogido (auígenommen) en la existencia»35; «encierra en sí el ser en el mundo de un ente intramundano»36 que, precisamente en cuanto es un ser en el mundo, es el «ah í»37. En definitiva, el «ser fáctico», el «que es», o la facticidad del «ser ahí», es una determinación existenciaria38. 3.1.2. E l modo de hallarse «abre» el «ser ahí» en su estado de referido (Angewiesenheit auf) al mundo «abierto» en cada caso ya con el ser del «ser ahí» Un análisis fenomenológico del segundo carácter o determinación esen­ cial del modo de hallarse nos muestra lo siguiente: Por una parte, en una visión negativa, o delimitadora, de lo que no es el ser en estado de ánimo se pone de manifiesto que éste no viene de fuera ni de dentro: no tiene el carácter de ser meramente algo «ante los ojos ni es algo reflejo que tenga, por ejemplo, el carácter de una aprehensión inmanente de «vivencias», o que sea un algo psíquico o un estado interno que se exterioriza de modo enigmático sobre personas y cosas»39. Por otra parte, en una visión positiva se nos muestra que, lejos de venir de fuera o de dentro, el modo de hallar­ se, o el ser en un estado de ánimo, «cae sobre» (überfállt) el ser del «ser ahí». Es un carácter del ser del «ser ahí». Es una forma de ser que «abre» el «ser ahí» (de manera que toda reflexión interna sólo puede encontrar ante sí vivencias porque el «ahí» es ya abierto). Es —dicho con distintas formulaciones heideggerianas— una forma existenciaria que «ha abierto en cada caso ya el ser en el mundo como un todo»; «que hace posible un dirigirse a... (sichrichten auf...) el mundo de que «se cuida» (an die besorg- te Welt). Es un modo existenciario y fundamental del «estado de ánimo» 35. Cfr. Sein und Zeit, loe. u. cit. 36. Cfr. Sein und Zeit , 56 (trad. esp., 68). 37. Cfr. Sein und Zeit , 135 (trad. esp., 152). 38. Esta hermenéutica de la facticidad del «ser ahí» resulta tan convincente y del agrado de Heidegger que, en una nota de Ser y Tiempo, refiriéndose a la mundiformidad (Weltmás- sigkeit) del mundo circundante que se anuncia en los entes intramundanos, resalta que es algo que él ha venido manteniendo repetidamente en sus lecciones de clase desde el semestre de invierno de 1919-20. 39. Cfr. Sein und Zeit , 137 (trad. esp., 154).De modo similar a como se expresa al hablar del sentido del ser, señala Heidegger respecto de los estados de ánimo o de la exégesis ontoló- gica de lo afectivo: «La básica exégesis ontológica de lo afectivo en general apenas ha logrado dar desde Aristóteles un paso hacia adelante que sea digno de mención. Por el contrario: pasiones y sentimientos caen temáticamente entre los fenómenos psíquicos... como la tercera clase, al lado de la representación y la voluntad» (Cfr. Sein und Zeit, 139; trad. esp., 156).