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EL PROBLEMA DEL MAL Y EL PECADO ORIGINAL EN SAN AGUSTIN 237 Además de otros —concomitantes y reductibles a estos— tres son, me parece, los cometidos que Agustín concede a su pluridimensional teoría del pecado original: — una función teológica : ilustrar y profundizar el misterio de Dios. Ante todo en su vertiente positiva de Gracia absolutamente gratuita para el hombre y omnidominadora de su destino y de su actividad saludable. Y luego en su vertiente negativo-apologética: en cuanto doctrina subsidia­ ria para ‘defender a Dios' (función de teodicea) del hecho —indudable para Agustín—, de que la mayoría de la humanidad venga a la existencia condenada a la muerte eterna; y de que todos los hombres, sin excepción, estén castigados a vivir en esta mísera condición que cada día lamentamos. — función cristológica\ el «dogma» del pecado original lo considera Agustín del todo indispensable para la ortodoxa inteligencia y vivencia del misterio de Cristo. En forma más destacada y constante para defender la fundamenta] verdad cristiana de la necesidad absoluta de la acción salvado­ ra de Cristo. Esta quedaría desvirtuada sino se admite que todo hombre nace en pecado original, correlato ineludible de la acción salvadora de Cristo. Más aún, la misma venida del Hijo de Dios al mundo en carne humana carecería, a su juicio, de razón de ser si Adán no hubiera pecado y constituido pecadores a todos sus descendientes. — función antropológica , en cuanto que la incursión en el pecado origi­ nal era considerada como indispensable para explicar el misterio del hom­ bre frente a la Gracia. Y también aquí desde una doble vertiente: a) en cuanto que el pecado original se consideró indispensable para garantizar la impotencia soteriológica del hombre. Impotencia que le coloca en radical necesidad de la gracia de Cristo; b) en cuanto que le existencia del pecado original en la raza humana «justifica» el hecho de la mísera condición en que se desarrolla su vivir en este destierro. Este último aspecto va a ser el tema explícito de nuestra reflexión: por qué caminos y con qué alcance utiliza Agustín su doctrina del pecado original como teoría subsidiaria para explicar la existencia del pecado y demás males en el mundo 3. 3. En san Agustín no ocurre la distinción neta entre pecado original originante', el come­ tido personalmente por Adán, y el pecado original originado : «aquel en que todos nacemos heredado de nuestro primer padre». Pero, dentro de cada contexto, no será difícil distinguir el sentido concreto de la fórmula «pecado original».

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