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NIETZSCHE Y HEIDEGGER: AL FINAL DE LA LLAMADA METAFISICA 193 cumplimiento (vollendet). Es decir: ha recorrido paso a paso el círculo (Umkreis) de sus señaladas posibilidades. La metafísica conclusa/consuma- da, que es el fundamento del modo de pensar planetario, otorga el arma­ zón para un ordenamiento de la tierra que se presume duradero. Este ordenacimento no necesita más a la filosofía, porque la implica, porque ésta está ya en su base. Pero con el fin (Ende) de la filosofía no llega también el fin del pensar (Denken), sino en el tránsito (Übergang) hacia otro comienzo (Anfang)»4. Recuérdense, en este mismo sentido, las palabras de Zaratustra que anuncian al «Übermensch». Si el hombre es pensado metafísicamente en su esencia, el «superhom­ bre» se anuncia como su superación (Überwindung). Y esto lo posibilita el hecho de que el hombre sea un «puente y no una meta»; que sea un tránsito (Übergang) y un ocaso (Untergang)5. Si para Heidegger, el pensamiento de Nietzsche conlleva el cumpli­ miento del modo de pensar metafísico; pensamos que en Nietzsche se dan ya elementos necesarios que posibilitan la superación de dicho pensa­ miento. Según la interpretación de Heidegger, en la conferencia de 1963, titula­ da: ¿Quién es el Zaratustra de Nietzsche?»6, Nietzsche como él supone, lleva a término el pensar de modo metafísico que ha caracterizado el pen­ sar occidental. Y esto es perceptible, en cuanto que este pensar que com­ pleta (voll-endet), que lleva a término, alumbra pensamientos, trae a visión (Gesicht) pensamientos que no pueden llegar a ser pensados en su totali­ dad y permanecen como enigmas (Rätseln). En este sentido, y quizás también al margen de él, Nietzsche «radicali­ za» o piensa hasta su «final», que es así un principio (raíz-radical) la esen­ cia de la metafísica como «ser y tiempo», como «voluntad de poder y eterno retorno». Y este nuevo sentido es puesto «ante» la «visión» del pensamiento-representación (vor-stellen) como enigma. En tanto que pen­ semos metafísicamente, la esencia de la metafísica ha de aparecérsenos como «enigma», y enigma sin solución. Ante el enigma, se revela la búsqueda del «fundamento» (Grund) como un ponerse constantemente ante sí el «abismo» (Abgrund), la falta de fun­ damento. 4. M. HEIDEGGER, «Überwindung der Metaphysik» en Vorträge und Aufsätze, o. c., p. 79. 5. Vid. F. NIETZSCHE, Also sprach Zarathustra. Kritische Gesamtausgabe. Bd. VI, 1. De Gruyter. Berlin 1968, pp. 10-11. 6. Vid. M. HEIDEGGER, «Wer ist Nietzsches Zarathustra?» en Vorträge und Aufsätze, o. c.f pp. 97-122. 13

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