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184 ANTONIO PINTOR RAMOS «Humanismus» (1947)? De ningún modo y, si esto fuese así, habría que acusar a Zubiri de ser un mal lector de Heidegger80. Zubiri no propuso nunca una antropología que, en funciones de «filo­ sofía primera», sirviese como alternativa a la metafísica. Es cierto que su hilo conductor también parece ser el hombre, pero lo que allí se busca fundamentalmente es la forma humana de realidad, con la esperanza de que le condujese a una doctrina de la realidad misma. Pienso que esto se mostró imposible por una vía directa ya que, si bien cualquier forma con­ creta pueda actuar como revelador de la realidad, la realidad mismo no es deducible de ninguna de sus formas concretas pues, al excederlas todas, estas la exigen ya. Por ello la centralidad metodológica del hombre, aunque sea metafísica, exige de nuevo otro paso atrás hacia una doctrina de la realidad como tal y ese paso dentro de la obra de Zubiri sólo lo da Sobre la esencia. Es muy posible que inicialmente Zubiri se propusiese escribir una obra sobre la realidad de la persona y que, para ello, necesitase todo el proceso previo que terminó siendo Sobre la esencia 81; pero de esa causa ocasional no se podría deducir nunca la primacía de la Antropología en el pensamiento de Zubiri82, sino simplemente que también en él la fuerza de los problemas lo arrastra más allá de sus propósitos inmediatos. A partir de esas coordenadas, la crítica y discusión con Heidegger es constante y es fácil ver que se trata de un impulso unitario en cuya realiza­ ción entran en conflicto dos filosofías distintas. Zubiri reiterará hasta la saciedad la crítica de que la primacía ontologica en Heidegger absolutiza el ámbito del sentido, pasando por alto la «cosa-realidad»83, que no sólo es primaria, sino fundante de todo sentido posible. Por eso, el tratamiento de lo real en términos de ser, la «entificación de la realidad» es un prejuicio gratuito e intelectualista que deja fuera lo más elemental y lo más origina­ rio. En este punto, ni siquiera es un innovador, sino que se limita a dar una versión discutible de la idea de filosofía inaugurada por Husserl; esto 80. Si en Sein und Zeit ponían restar equívocos a este respecto, creo que quedan sufi­ cientemente disipados en Kant und das Problem der Metaphysik, obra que Zubiri conocía bien, aunque no le satisfacía como interpretación de Kant. 81. Recoge esta idea, basándose en una conversación directa, G. GÓMEZ CAMBRES, La realidad personal. Introducción a Zubiri (Málaga, Agora 1983), p. 17. 82. Lo poco que conocemos del largo período que va entre 1944 —fecha de publicación de Naturaleza, Historia, Dios— y 1962 —publicación de Sobre la esencia— está marcado por la centralidad en el análisis de la forma humana de realidad. Véase algunos de los textos más antiguos recogidos en el voluman de X . ZUBIRI, Sobre el hombre (Madrid, Alianza 1986), sobre todo los cap. IV, VI y VII. 83. «Cosa-realidad», frente a «cosa-sentido» es la respuesta metafísica última; cf. X. ZUBIRI, Sobre la esencia, pp. 104-109, 290-292, 402. 84. Cf. Sobre la esencia, cit., pp. 23-32.

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