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Heidegger en la filosofía española La eficacia de Heidegger en las filosofías de Ortega y Zuburi Introducción El presente estudio no tiene ningún objetivo detectivesco; no se trata de una pesquisa para determinar a través de citas explícitas o implícitas la presencia de Heidegger en algunos filósofos españoles, del mismo modo que se podría buscar una erudita cita de Hermes Trismegistos. No preten­ do poner a prueba la cultura de los filósofos españoles y su grado de información a través de una tabla de ausencias y presencias, pues eso lleva­ ría a un mero arcaísmo gratuito y, al final, incompatible con su propio concepto de filosofía. En efecto, así se expresaba Zubiri: «En todo hom­ bre, la filosofía es cosa que ha de fabricarse por un esfuerzo personal. No se trata de cada cual haya de comenzar en cero o inventar un sistema propio. Todo lo contrario. Precisamente, por tratarse de un saber radical y último, la filosofía se halla montada, más que otro saber alguno, sobre una tradición. De lo que se trata es de que, aún admitiendo, filosofías ya hechas, esta adscripción sea resultado de un esfuerzo personal, de una auténtica vida intelectual. Lo demás es brillante ‘aprendizaje’ de libros o espléndida confección de lecciones ‘magistrales’. Se pueden, en efecto, es­ cribir toneladas de papel y consumir una larga vida en una cátedra univer­ sitaria de filosofía, y no haber rozado, ni tan siquiera de lejos, el más leve vestigio de vida filosófica » l. En ese esfuerzo personal que es el filosofar lo que importa es la eficacia filosófica de una influencia, algo sobre lo cual resbala cualquier tabla cuan­ titativa. Existen algunos filósofos cuya presencia es decisiva porque, incluso 1. X. ZUBIRI, Naturaleza, Historia, Dios 9 ed. (Madrid, Alianza 1987), pp. 52-53; en adelante, citaré esta obra como NI ID conforme a esta edición. Por lo que respecta a Ortega, podría ser suficiente una de sus frases lapidarias: «El que no se siente absolutamente perdido teoréticamente no es filósofo»: J. Ortega y Gasset, ¿Qué es conocimiento? (Madrid, Alianza 1984), pp. 28-29.

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