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TECNICA Y LIBERTAD 123 empero, en la técnica. Y que resuena en ese silencioso y cordial modo que es el reconocimiento de lo que nos falta y a la par nos constriñe y obliga: «resonancia: el reconocimiento de la penuria» (Anklang.: Die Anerkenntnis der Not» (50, 107). Si acertásemos a escucharla y corresponderle, acertaría­ mos a abrirnos propiamente a la esencia de la técnica («uns dem Wesen der Technik eigens öffnen»). Entonces, «nos encontramos inesperadamente tomados y reclamados en una llamada liberadora (in einen befreienden Anspruch) 17. Entonces acaece no Redención alguna («keine Er-lösung), sino «la inserción (Einsetzung) del ser más originario (fundación de (Da-sein) en el ser (Seyn) mismo: el reconocimiento de la pertenencia del hombre al ser (Seyn) mediante el dios» (256, 413). He aquí cómo viene a concurrir también, por fin, el restante momento o disposición («Fügung») en que se ensamblan los Beiträge: «Der An­ klang»; resonancia en el seno de la técnica, en cuya «Seinsverlassenheit» resuena el «ser (Seyn) como denegación» (51, 108) y que en la «Herrschaft des Mächens und des Gemachtes» que es la Maquinación (Machenschaft) (67, 131) «da una primera seña hacia la verdad del ser mismo» (61, 127). 2. Técnica, Filosofía y libertad En un lugar y ocasión tan señalados como la Einführung in die Meta­ physik viene Heidegger a cifrar y recoger en «la odiosa sospecha contra todo lo creador y libre» los rasgos del presente in-mundo técnico, tales como el oscurecimiento del mundo, la huida de los dioses, la destrucción de la tierra, la masificación del hombre18. El vislumbre (die Ahnung) de lo libre mueve la controversia de Heidegger con la técnica con vistas a una «Wandlung». Mas para ello es fundamental (recordemos el pasaje de Die Frage nach dem Ding) que veamos con mirada clara lo que hoy nos mantie­ ne «no-propiamente-libres». A este respecto, señalemos tan sólo y mínima­ mente los rasgos fundamentales (Grungzüge) del «mundo» técnico, en los que se expresa la contra-esencia de la libertad. En nuestra época técnica no hay nada esencial (nichts Wesenliches), todo es factible y todo se deja hacer (51,108), todo está abierto y manifies­ to, sin veladura o reserva alguna, nada es imposible, pues todo viene a estar, presumiblemente, en el poder y en la facultad del hombre, incluso hasta el hombre mismo en su esencia (66, 131). En todos los dominios de lo ente rige esta condición y los determina: la naturaleza, objetivada (verge­ genständliche); la cultura, accionada y fabricada (betriebene); la Política, 17. Die Frage nach der Technik, l. c., p. 29. 18. Einführung in die Metaphysik, Gesamtausgabe, Band 40, p. 41.

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