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EL EVENTO (EREIGNIS) COMO CONCEPTO FUNDAMENTAL... 107 Hombre y ser no se dan el uno sin el otro. Hombre y ser están ordena­ dos el uno al otro. Pero Heidegger nos previene para que no entendamos mal ese co-pertenecerse. «Lo desconocemos obstinadamente mientras lo representemos todo sólo en órdenes y mediaciones, sea con dialéctica o sin ella. Entonces encontramos siempre únicamente vinculaciones que están enlazadas a partir del hombre o a partir del ser y representan el co-pertene­ cerse de hombre y ser como conexiones»58. Entre hombre y ser no hay conexiones de causalidad o de fundamento. Tampoco hay otro tipo de conexiones que tengan en uno o en otro el punto de partida. Ser y hombre forman una constelación. Esto aparece, por ejemplo, en el Ge-stell, que expresa un solicitar que afecta al hombre y al mismo ser, y en el cual el ente reclama ser considerado desde el punto de vista de su calculabilidad. Precisamente esta idea de Ge-stell nos lleva al evento. «En el Ge-stell domina un raro unir y dedicar (Vereignen und Zueignen). Se trata de experimentar llanamente ese apropiar (eignen), en el cual hombre y ser son apropiados mutuamente; esto es, se trata de entrar en aquello que nosotros llamamos el evento (Ereignis)»59. Esta palabra en su origen es Er-augen, esto es, mirar, llamar a sí en el mirar, apropiar (an-eignen). Pero aquí se convierte en la palabra directriz del pensar. Como tal, es tan difícil de traducir como el 7\ó\oq griego o el Tao chino. Según el paso anterior, lo que sucede en el Ge-stell nos da una cierta comprensión del evento, «un preludio de lo que significa el even­ to» 60. En el Ge-stell experimentamos que el hombre es puesto y requerido para que considere la naturaleza en su calculabilidad y como un depósito de energías que hay que provocar y obtener. En este sentido el evento aparecería sobre todo como un destino que se impone. Pero en este con­ texto Heidegger insiste en que no sólo el hombre, sino también el ser del ente es solicitado para mostrarse así en el ente. En otras palabras, son requeridos así el ser y el hombre, que forman una unidad inseparable. Esto que sucede en el Ge-stell nos da una idea de lo que es el evento. «El evento une a hombre y ser en su esencial estar juntos»61. Este estar juntos es esencial. La esencia misma del ser y del hombre es dada o acaece en el evento; ser y hombre son constituidos en lo suyo propio en el evento. «El evento es... el ámbito mediante el cual hombre y ser se alcanzan uno al otro en su esencia y alcanzan lo suyo esencial, perdiendo las determina- 58. M. H e id e g g e r, ibid., p. 19. 59. M. H e id e g g e r, ibid., p. 24. 60. M. H eidegger, ibid., p. 25. 61. M. H e id e g g e r, ibid., p. 27.

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