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104 MODESTO BERCIANO VILLALIBRE Explícitamente de evento habla Heidegger en otra de las citadas confe­ rencias: Die Kehre, la cual se complementa con Die Frage nach der Technik. Según el pensamiento técnico, el hombre considera la naturaleza de modo unilateral, en su objetividad y calculabilidad, como un depósito de ener­ gías, constantemente provocado para que suministre esas energías, las cua­ les son almacenadas, distribuidas, empleadas para una nueva provocación de la naturaleza. Esta, así entendida, pierde incluso su carácter de objeto (Gegenstand) para convertirse en Restand, que indicaría precisamente ese modo técnico de considerar la naturaleza49. Pero en este actuar, el hombre no lo hace por su propia iniciativa, sino que es llevado, impelido, puesto para que considere así la naturaleza y se comporte con ella de esta manera. A este ser puesto ( ge-stellt) el hombre, le llama Heidegger G e ste ll «A aquel requerimiento provocante, que con­ grega al hombre para que solicite como Bestand lo que se desoculta, noso­ tros lo llamamos ahora: el G estell»™ . Este término quisiera indicar en conjunto esa manera de considerar la naturaleza, así como Gebirge indica una cadena de montañas (Berge), o como se usa también la palabra Gesetz (ley) como compuesta de setzen (colocar). G estell es, pues, un mandar o un enviar. Y Heidegger relaciona este enviar (schicken) con el término Geschick (destino). Que el hombre sea enviado (geschickt) es un destino, es envío del destino (Schickung des Geschickes)51. Es precisamente en este contexto donde Heidegger habla de evento. «Todo destino de un desocultar acaece desde un conferir como tal. Pues éste es el que trae al hombre aquella parte en el desocultar que necesita el evento (Ereignis) de la desocultación. Como usado de este modo, el hom­ bre es apropiado al evento (Ereignis) de la verdad»52. Se habla de evento de la verdad o de la desocultación; de evento en el cual acaece la apertura originaria o Da-sein, según hemos visto antes. En este desocultarse tiene parte el hombre, el cual es constituido en lo suyo propio en el evento, como la parte del evento en la que acaece la apertura. Se dice también que el hombre no es lo más originario, sino que es usado, y en este ser usado es constituido en lo suyo propio. Todas estas ideas las hemos visto ya en Beiträge zur Philosophie. Lo nuevo aquí está en el hecho de que ese deso­ cultar o acaecer desocultación es llamado destino. 49. M. HEIDEGGER, Die Frage nach der technik, en Die Technik und die Kehre, pfullingen 21962, pp. 14-16. 50. M. H eidegger , ibid., p. 19. 51. M. HEIDEGGER, ibid., p. 24; cf. M. B ercian o , Técnica moderna y formas de pensa­ miento. Su relación en Martín Heidegger, Salamanca 1982, pp. 86-92. 52. M. H eidegger ibid., p. 32.

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