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EL «MODO DE HALLARSE» EN RELACION CON LA ANTROPOLOGIA... 75 El «en», en este sentido existenciario, procede de: «habitar en», «dete­ nerse en», «frecuentar algo», «cultivar algo», «estar familiarizado con algo» (vertraut mit), etc. Heidegger, como tantas veces ocurre en él, gusta de jugar aquí con los términos y así pasa de la forma verbal alemana bin=soy, a la preposición de la misma lengua bei=cabe a. Por ello, la determinación existenciaria del «ser en» es la siguiente: Ser como sum —no como cogito—; ser, como infinitivo del ‘y ° soy’, es decir, como existenciario, significa «habitar cabe a»..., «ser familiarizado con»... En suma, «ser en» es «la expresión existenciaria formal del ser del Dasein que tiene la esencial estructura del ser en el mundo; estructura que le es asimismo propia en cuanto ser cabe a los otros en el mundo de la cotidianei- dad. Pone de manifiesto que el Dasein «no está familiarizado (vertraut ist) con el mundo tras volverse a los entes intramundanos, sino que lo está ya previamente, o de antemano, y que sólo dentro de esta previa familiaridad con el mundo puede volverse a los entes intramundanos»23. Pero, este comprensor estar familiarizado con el mundo es presentado por Heidegger como un «estado de abierto» (Erschlossenheit) del mundo para el Dasein en el ser del Dasein, distinto del « estado de descubierto» (Entdecktheit) de los entes intramundanos. Procede, pues, en esta contextualización doctrinal, que estamos perge­ ñando, del modo de hallarse explicitar, finalmente, una tercera cuestión propedéutica acerca de qué manifiesta ese «estado de abierto» como pro­ blema ontologico, o sobre cómo «está abierto» el mundo en el ser del Dasein, puesto que el modo de hallarse viene a mostrarse —según vere­ mos— como un existenciario fundamental en el cual —junto con el com­ prender—el mundo es abierto para el Dasein. La fenomenología del «ahí » («da») del Dasein: el «estado de abierto» («Erschlossenheit») Por lo que llevamos visto, el «ser en» es una expresión existenciaria. Es decir, concierne al sum o ser (Sein) del Da-sein. Y mienta que al «ser-en» le pertenece el mundo constitutivamente, originariamente, y no como algo añadido a modo de «lo que está ante los ojos». 23. Cfr. Fr. von Hermann, o. c., p. 74. Todo en el conocimiento dice literalmente Hei­ degger, es «como una modificación del original ser en: saber, percibir, representar, pensar, olvidar incluso, ilusión, error» (Cfr. Sein und Zeit, cit., p. 62; trad. p. 75). «El conocimiento mismo se funda por anticipado en un ‘ser ya cabe el mundo’ que constituye esencialmente el ser del ser ahí» (Sein und Zeit, p. 62; trad. p. 74).

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