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42 RAFAEL LARRAÑETA Pero de hecho esta confusión en el significado de verdad ha llevado a la desviación de toda la tarea del pensar. El pensar se ha centrado en la idea, en el aspecto, en el ente que aparece, aunque sea en su omnitud o aunque se trate del Ente supremo, provocando el olvido del ser que está detrás de la idea. Este es el triunfo de la metafísica y el equívoco de toda la filosofía. La filosofía ha cedido a la tentación de la apariencia, al atractivo de los entes, y se ha transformado en un olvido sistemático del ser. Así quedará determi­ nada la filo-sofía desde Platón hasta la actualidad. «Tal oocpla es, en sí misma, predilección y amistad (cpiAía) por las «ideas» garantes del desencu­ brimiento»61, es dirigir la mirada hacia la «idea»62. La metafísica adquiere también desde entonces el sentido unívoco de meta-física, pasar por enci­ ma de lo umbrátil hacia las «ideas»63. Para volver al significado primitivo de verdad hay que aprender de nuevo a mirar al ser. Es el recto mirar el que enseña a considerar la verdad como el des-ocultamiento del ser y el que puede convertirse en distintivo del trato humano con el ser. Este aprendizaje de la «mirada», cuyo análisis existencial elogiaba en Kierkegaard 64, está en relación directa con el término griego GscopsTv65 y es en Heidegger un motivo más para repensar la filosofía y su verdad, especialmente en un tiempo que exige cada vez más versiones práxicas de la teoría frente al compromiso transformador de las realidades sociales y frente a la técnica que se adueña del mundo. Esto nos lleva de la mano a la conclusión final de nuestro discurso. 4 . L a verdad de la filo so fía Queremos concluir con unos claros y breves enunciados donde se refle­ jen nítidamente las cercanías entre Kierkegaard y Heidegger y donde se señalen sus diferencias respecto de la verdad. a) Ambos autores se enfrentan a la definición clásica de verdad y la declaran obsoleta. Siendo diverso el argumento, de alguna manera se remi­ ten a lo mismo: la concepción de la verdad como algo que dice en sí 61. Ib., p. 235. 62. Ib., p. 230. 63. Ib., p. 235. 64. Cfr. M. HEIDEGGER, Sein und Zeit, pp. 447-448 en nota. 65. La filosofía es definida como éniarñjin BscopniiKrí es decir, un arte o competencia para el 0ecopsTv. Cfr. M. HEIDEGGER, Qué es eso de la filosofía (Madrid, Narcea 1978) p. 56.

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