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440 JOSE LUIS LARRABE Y en cuanto a los sacramentos mismos, la pregunta es: ¿contienen sólo el fruto de los misterios de Cristo o también a Cristo mismo y sus miste­ rios? ¿Hay que concebir los sacramentos como recipientes o vasos que contienen la gracia, solamente ésta, o también al autor de la salvación, Cristo? ¿Son sacramentos «separados» de Cristo, puros medios de salva­ ción, que operan en la mecánica de causa a efecto o presencia de Cristo y sus misterios ofrecidos a la vivencia de quien se acerca no sólo a recibirlos, sino también y sobre todo a vivirlos? Es esto último lo que se demuestra a través de la Biblia y los Santos Padres y así se ha plasmado en el Concilio Vaticano II, en el que los siete primeros números de la Constitución de Liturgia hablan de esta presencia de Cristo en la liturgia y en los sacramentos, en todos ellos de alguna manera, no sólo en la Eucaristía, aunque aquí de forma específica y emi­ nente23. Jo sé Luis LARRABE 23. C onc . V at . II, SC 1-7.

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