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410 MARIA LUISA GARCIA GARCIA Como vemos las diferencias entre ambos retornos son esenciales, aun­ que haya algunas incidencias que suelen ser, al menos las fundamentales, abstractas. Eterno retorno arcaico-eterno retorno de lo igual; ambos expre­ san actitudes ante la vida y la muerte. El ciclo común nos lleva, como hemos visto, a valores diferentes y en ocasiones opuestos. Me refiero a que el «todo ha sido ya y todo tiene que repetirse» del retorno arcaico paraliza la voluntad, situándose en las antípodas de lo que creo más esencial del retorno de lo igual, que no de lo mismo, de Nietzsche. Dos palabras pueden ser expresivas de cada mentalidad: seguridad del destino para el hombre arcaico; riesgo de la intención para el eterno retorno de lo igual. El matiz es clave. María Luisa G a r c ía G a r c ía