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298 GREGORIO SMUTKO En otras partes, desde el año 1536, centenares de miles de indios fue­ ron otorgados con sus hijos en encomiendas, obligados a trabajar la tierra por el dueño español. Este tipo de «libertad» continuó también hasta el siglo XVTII3. Entre 1518 y 1873 (fecha de la emancipación de toda esclavitud en las Américas), no menos de 9,5 millones de negros africanos fueron sometidos al suplicio inhumano de la esclavitud4. La lucha de los frailes capuchinos contra esta enorme y poderosa institución económica fue como si unas cuatro hormigas estuvieran atacando una manada de elefantes. Pero la con­ vicción de la inmoralidad del sistema les llevó a ser fieles a sus conciencias a pesar del riesgo de ser aplastado por el furor del sistema. Parece que muchas personas imaginan que la Iglesia Católica estaba al lado de los ricos apoyando la esclavitud de los negros, o por lo menos tolerándola. Vamos a ver si esta imagen es realista. Este ensayo no pretende ser un estudio completo, sino una muestra de lo que han hecho algunos capuchinos en el Caribe, en Suramérica, en España, en Africa y en Roma para combatir la esclavitud de los negros. Consideramos también dos documentos del Vaticano relacionados con los capuchinos. Vamos a limitarnos a los siguientes casos: 1. Francisco José de Jaca y Epifanio de Moirans en el siglo XVII. 2. Girolamo Merolla da Sorrento en los siglos XVII - XVIII. 3. La curia general de los capuchinos en el siglo XVII. 4. Los Capuchinos en Venezuela y Colombia en el siglo XVII y XVIII. 1. F ram co sco J o sé d e J aca y E p if a n io de M o iran s en el sig lo x v ii Francisco José nació en Jaca, provincia de Aragón, España, alrededor del año 1645 y entró a la orden capuchina en 1665. En 1676 laboró como misionero entre los indios en los Llanos de Venezuela y también en Carta­ gena de Indias y en el año 1681 es trasladado a la isla de Cuba. En una misión, él predicó al pueblo que «los esclavos eran libres» por derecho humano y que era contra la ley de Dios tener esclavos. Los señores de los esclavos se quejaron ante el Gobernador quien persiguió al capuchino que había salido para Barbados5. 3. E. G a le a n o , o . c , 63. 4. M anuel MORENO FRAGINALS, Aportes Culturales y Deculturaáón, en Africa en América Latina, M éxico 1976, 13. 5. Cfr. López G arcía , o . c ., 33.

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