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278 BERNARDINO DE ARMELLADA 1. ¿Cambio de opinión ante una nueva perspectiva? Cuando Frassen se pregunta si la visión intuitiva de Dios (= la unión íntima y gloriosa del hombre con Dios en Cristo) encuentra una correspon­ dencia natural en el hombre (= apetito o inclinación natural innata) res­ ponde afirmativamente y aduce las conocidas pruebas escotistas que deta­ llaremos más adelante8. Esto es en el tomo primero de su obra. Después, en el tomo quinto, se ocupa directamente de la cuestión, tan actual en su tiempo, de la «naturaleza pura», cuya posibilidad admite en principio con decisión, como doctrina más común entre los teólogos católicos frente a los «agustinenses». La situación de «naturaleza pura» (= hombre no desti­ nado por Dios al fin sobrenatural) parece chocar con la supuesta inclina­ ción natural del ser espiritual a la felicidad en Dios. Frassen se apercibe claramente de la dificultad y la soluciona mediante una distinción que resulta extraña al escotismo, sobre todo si se atiende a la explicación que luego añade. He aquí sus palabras: «La felicidad (como fin) puede ser de dos modos: natural y sobrenatural. El hombre apetece naturalmente con apetito innato la beatitud natural. La sobrenatural, sin embargo, como quiera que posee respecto de la misma solamente una capacidad obedien­ cial, no la apetece naturalmente con apetito innato en cuanto que es sobre­ natural; la apetece sólo con apetito elícito»9. Ante un contraste tan evidente en sus afirmaciones, la explicación me­ nos complicada podría ser la de un cambio de terminología a lo largo de los cinco años que dura la publicación de su ob ra10. La cosa no revestiría demasiada importancia si el primer escrito acerca del «apetito natural» se desarrollara bajo el supuesto de que la diferencia entre tomistas y escotistas en este problema fuera solamente cuestión de palabras. Sin embargo, he creído necesario resistirme en principio a ver superfluidad o contradicción 8. Cf. abajo, notas 15-20. 9. «Priorem beatitudinem appetit homo naturaliter et innato appetitu. Ad posteriorem (beatitudinem supernaturalem) vero, cum habeat solum capacitatem obedientialem, ideo non illam naturaliter appetit innato appetitu, quatenus supernaturalis est, sed tantum elicito» (Sco- tus Academicus, vol. 5, trac. 3, disp. 1, q. 1; p. 75). 10. Aunque la última edición de la obra de Frassen se ha hecho según correcciones y anotaciones que él mismo dejó escritas para una edición que la muerte no le permitió realizar, se da la coincidencia de que se han perdido las anotaciones correspondientes al volumen I, en el cual se halla el tema del «apetito natural», mientras que los trabajos de corrección no llegaron al volumen V, donde trata de la «naturaleza pura». (Cf. Scotus Acadmicus, ed. 1900, vol. I, advertencia del editor, VII-VIII). Es lógico que los textos aludidos no varíen desde la primera edición en vida del autor (1672-1677) hasta la última (1900-1901), como he podido comprobar.

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