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276 BERNARDINO DE ARMELLADA que se hace inmanente a la historia de la humanidad y a la vida de cada hombre sin perder por ello su trascendencia. La teología tradicional, cuya trayectoria es siempre eleccionadora, aco­ metió el problema en términos que hoy nos pueden parecer un tanto for- malísticos y a-históricos, pero cuya vertiente metafísica no puede eliminar­ se del pensamiento teológico. En este siglo teólogos como De Broglie, De Lubac, Alfaro, Rahner y otros han reaccionado frente a una solución del problema del sobrenatural que, partiendo de la idea del hombre como realidad esencialmente cerrada, consideraba el sobrenatural —digamos la autocomunicación de Dios en Cristo: la gracia—como una superestructura yuxtapuesta a la naturaleza del hombre en una visión extrinsecista que haría en cierto modo explicable la indiferencia racionalista ante la revela­ ción cristiana3. Sin entrar ahora en el valor de esta discusión, que se mueve en un contexto más bien aristotélico tomista, es oportuno recordar que la teolo­ gía franciscana escotista ha presentado siempre una explicación del tema del sobrenatural que logra mantener el equilibrio de trascendencia e inma­ nencia, de modo que la respuesta total a la autodonación de Dios en Cristo —el sobrenatural—es, por así decir, metafísicamente entrañable, sin que el don divino pierda su trascendencia y gratuidad4. No obsta a ello el fenó­ meno interesante de algunos teólogos escotistas del siglo XVII, que, ante las desviaciones de Bayo y de los jansenistas, y no aceptando la postura extre­ ma de los «agustinenses» de entonces, llegan a creer en algún momento que la propia diferencia con el tomismo en el problema del sobrenatural se podría reducir a una cuestión de palabras (apetito natural escotista = potencia obediencial tomista). Mirando al objetivo común de salvar la gra­ tuidad del don de Dios al hombre, pienso que no reflexionan suficiente- 3. Cf. H. DE LUBAC, Surnaturel. Études historiques, Paris 1946; Id., El misterio del sobre­ natural, Barcelona 1970; J. ALFARO, o . c .} Id., Trascendencia e inmanencia de lo sobrenatural ’ en Greg. 38 (1957) 5-50; G. DE BROGLIE, D u caractère mystérieux de notre élévation surnaturel­ le, en Nouv. Rev. Théol. 19 (1937) 337-376; K. R a h n e r , Eine Antwort, en Orientierung 14 (1950) 141-145; Id. Über das Verhältnis von Natur und Gnade, en Schriften zur Theologie, I, Einsiedeln 1956, 323-345; etc. etc. 4. Cf. BERNARDINO d e A r m e lla d a , Dos teólogos franciscanos del siglo XVI (Liqueto y Rada) ante el problema del sobrenatural, en Rev. Esp. Teol. 19 (1959) 373-421; Una solución existencial al problema del sobrenatural, en Est. Franc. 62 (1961) 17-35; Metafísica escotista del sobrenatural. Un estudio sobre J. PÉREZ LÓPEZ (t 1724), en Laurent. 6 (1965) 441-460; Concep­ ción unitaria del fin del hombre en el escotismo. Exposición de Felipe Fabri, en Nat y Gr. 13 (1966) 230-248; El problema del sobrenatural en la escuela escotista del siglo XVll, en De doctrina Ioannis Duns Scoti, IV, Roma 1968, 421-459; Trascendencia divina y voluntarismo, en Deus et homo ad mentem I. Duns Scoti, Roma 1972, 141-147; El infinito, ¿barrera o apertura teológica? Visión desde el escotismo, en Homo et Mundus, editor Camille B éru b é, Roma 1984, 81-92.

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