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LA GRACIA LIBRE, PERO NO NEUTRAL 291 pasiva, esta tendrá que incluir, en el caso de recibir una forma realmente perfectiva, su relación de íntima naturalidad. Así se puede llegar a la conclusión de que en la potencia obediencial ve Frassen una denominación general complexiva de una realidad total: la referencia a una posible actuación de Dios fuera de los límites de su con­ curso natural según las condiciones de cada creatura. ¿Existe realmente contraposición entre el «apetito natural» (= potencia natural pasiva) y la potencia obediencial de Frassen? Se puede encontrar una pista clarificado­ ra para responder a esta cuestión en una de las razones escotistas que, supuesta la revelación, probarían la posibilidad de la visión de Dios por parte del espíritu creado. Es la que se funda en el objeto del entendimiento y sobre la cual Frassen reflexiona tomando conciencia de una dificultad: El objeto sobrenatural en cuanto tal no puede entrar dentro del objeto del entendimiento, pues la potencia creada no puede especificarse por algo sobrenatural. A ello responde con una distinción: Cierto que no puede especificarse por el objeto sobrenatural en cuanto que es potencia natural reduplicativamente y por sí misma; pero en cuanto se halla en potencia obediencial y su virtud o capacidad es elevada por Dios, no se ve que no pueda especificarse por el objeto sobrenatural51. Con independencia de matices posiblemente confusos respecto de otras cuestiones filosóficas, las expresiones de Frassen muestran que su potencia natural en cuanto contra­ puesta a la obediencial es una potencia natural «reduplicative et secundum se», es decir, que excluye el elemento obediencial de intervención extraor­ dinaria del agente divino. Es una potencia natural eficaz para conseguir por sí misma la perfección a que se refiere. No es la potencia pasiva natural indentificada con el «desiderium naturale videndi Deum» de la escuela escotista que Frassen admite al ocuparse directamente del tema. Se dan, pues, dos puntos de vista distintos, pero no contradictorios, al estudiar primero el tema del «desiderium naturale» y luego el de la «natura pura». El deseo natural se enfoca desde el esquema de la potencia pasiva como natural-violenta-neutra, y entonces no puede haber más que relación de naturalidad a todo lo que sea realmente perfección, aún la sobrenatural. 51. «Dices 3: Obiectum omnino supernaturale, ut sic, non est intra latitudinem obiecti adaequati intellectus potentiae creatae: Sed Deus clare visus est obiectum supernaturale: ergo non est intra latitudinem obiecti intellectus creati. Probatur maior: Illud non est obiectum potentiae creatae, a quo haec non potest specificari: sed non potest specificari ab obiecto supernaturali, quod enim secundum se naturale est non potest specificari ab ente supernatu- rali: ergo obiectum supernaturale non est intra obiectum adaequatum potentiae creatae. Dis- tinguo maiorem: quatenus potentia naturalis est reduplicative et secundum se, concedo: quate- nus est in potentia obedientiali et virtus eius inchoata elevatur divinitus non potest ab ente supernaturali specificari, negó» (Ibid., sect. 1, q. 2; p. 345).

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