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290 BERNARDINO DE ARMELLADA Esta característica obediencial de la potencia (llamémosla obendienciali- dad) tiene en Frassen un claro sentido de extrinsecismo respecto del ser que es empleado sin ser perfeccionado. Todo ello tiene que ver con la idea de instrumentalidad, que se cuida bien de excluir cuando se refiere a la causalidad del entendimiento en la visión beatífica. Es una potencia activa sobrenatural y su actividad en la visión no debe confundirse con una po­ tencia obediencial activa cualquiera. El entendimiento es perfeccionado; por lo que ha de existir algún aspecto de proporción natural, ya que concu­ rre con su fuerza natural elevada47. La Potencia pasiva viene descrita según el paradigma común a los esco- tistas. Puede ser natural (cuando hay en el sujeto una inclinación natural a recibir la perfección a que se refiere); violenta (cuando la forma recibida se opone a la inclinación natural); y neutra o indiferente (cuando no hay una determinación especial en el sujeto respecto de una forma o su contra­ ria). Recuerda Frassen que en otro lugar ya se ha dicho que una perfección se denomina sobrenatural sólo en relación a la causa que la produce y no en orden al sujeto que la recibe48. Volverá luego a describir la potencia obediencial ampliando el concepto a la pasividad: «la capacidad de la crea- tura en virtud de la cual puede producir un efecto o recibir una forma con el concurso extraordinario de Dios y más allá de sus fuerzas naturales y del radio de su actividad natural»49. Parece que el elemento esencial que ve al hablar de la potencia obediencial, sea activa sea pasiva, es el influjo ex­ traordinario de Dios. Cuando este influjo se une a la potencia activa, ésta se hace concausa con él aportando su fuerza natural, de modo que no se trataría de pura potencia obediencial50. En cuanto obra sobre la potencia potest agere modo sibi nec proprotionato nec perfectivo suae naturae, sed tantum quatenus subiacet supremo dominio sui creatoris, qualis fuit potentia loquendi in asina Balaam» (Scotus Academicus, vol. I, tract. 1, disp. 3, art. 7, sect. 1, q. 2; p. 338). 47. «Respondeo 1 falsum esse intellectum beatum concurrere ad visionem beatificam solum per potentiam obedientialem; ad eam enim active concurrit per virtutem naturalem elevatam; est enim vere principium activum et productivum ipsius beatae visionis, ut proba- tum est» (Ibid., sea. 4, q. 2, concl. 2; p. 449). 49. «Potentia pariter passiva per ordinem ad forman quam recipere potest, est etiam triplex: nimirum vel naturalis, quando habet inclinationem naturalem ad forman recipiendam, ut lapis ad recipiendum motum deorsum; vel violenta, quando recipit formam contra inclina­ tionem naturalem, ut lapis sursum proiectus; vel indifferens, quando ex se non determinatur ad alterutram formam, ut Angelus ad recipiendum motum sursum aut deorsum. Revocandum pariter ex his quae diximus art. 3, q. 2 De Theologia in communi, supernaturalem formam dici tantum per ordinem ad agens ipsius productivum, non vero per ordinem ad subiectum ipsius receptivum» (Ibid., sect. 1, q. 2; p. 338). 49. «Natandum 2 potentiam obedientialem esse capacitatem creaturae qua cum extraor­ dinario Dei concursu aliquem effectum producere aut formam aliquam excipere potest ultra vires suas naturales et praescriptam naturalem spheram activitatis» (Ibid.). 50. Cf. arriba, nota 47.