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270 FELIPE F. RAMOS La carta de Tito habla del hombre airetikós , el hereje, el que se ha separa do de la doctrina recta. Termina este grupo con la mención de las «envidias», fzónos. Es una palabra que aparece otras veces en los católogos de pecados (Rom 1, 29); 1 Tim 6, 4; Gal 5, 21). Pilato sabía que los judíos habían entregado a Jesús diá fzónon, «por envidia» (Me 15, 10 y par.). En la carta a los Filipenses Pablo la utiliza aplicándola a aquellos que anuncian a Cristo «por envidia». Y la carta de Santiago afirma que el Espíritu no se deja llevar de la envidia (Sant 4, 5). De este modo la envidia se sitúa en el polo opuesto al Espíritu; la envidia es una obra de la carne. En consecuencia, la palabra del catálogo designa las diversas formas de envidia. 6.4. Cuarto grupo Este grupo menciona dos vicios condenables y añade un etcétera a los mismos: borracheras, orgías y cosas semejantes. La palabra griega corres pondiente a la primera de las citadas es mézai. El exceso del vino lo conde na el NT porque es una obra «nocturna», propia de la noche (1 Tes 5, 7: el argumento no prueba nada, al menos hoy) y los cristianos caminan no en las tinieblas sino en «el día», que comenzó con la resurrección de Cris to. Por otra parte, sería desconocer la situación escatológica del cristiano y comportarse como el criado que no espera a su señor (Mt 24, 45-51; Le 12, 42-46). Además, es incompatible con la celebración de la cena del Señor (1 Cor 11, 21) porque destruye su carácter fraternal. La celebración cristiana se opone al culto dionisíaco, muy difundido en Corinto. El cargar se de vino es el polo opuesto a la celebración de la cena del Señor. La carta a los Efesios traza la línea de separación entre la acción del Espíritu dentro del cristianismo primitivo y el entusiasmo helenista surgido de la embriaguez: Ni tampoco os emborrachéis, pues el vino fomenta la lujuria. A l contrario, llenaos del Espíritu (Ef 5, 18). Junto a las borracheras son mencionadas las «orgías», kómoi. Origina riamente la palabra no tuvo sentido negativo. Se refería a los gestos festivos en honor del dios Diónisos y del dios Baco; comidas alegres y festivas. En el NT sólo aparece en sentido peyorativo y en su forma de plural. Lo encontramos dos veces en otros tantos catálogos de pecados (Rom 13, 13; Gal 5, 21) y en 1 Pe 4, 3. 6.5. Y cosas semejantes En el catálogo de pecados que hemos analizado, Pablo no menciona todos los vicios reales o posibles. Basta pensar en el final del mismo;
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