PS_NyG_1990v037n001p0115_0120

120 ENRIQUE RIVERA se inicia un despegue progresivo de Dios, hasta llegar a la denuncia del mismo en los últimos siglos. Con esta renuncia ha asomado por el horizon­ te la nada. Para unos este hecho de la ausencia de Dios significa tan sólo una crisis de crecimiento. Para otros es más bien un claro retroceso. A. Guy concluía su inolvidable conferencia con la ingenua confesión de que, con su maestro de Grenoble, miraba a la Transcendencia, portadora de un nuevo día de iluminación. Con esta iluminación el hombre pueda entrar por caminos más humanos: los del amor y de la paz. Enrique RIVERA

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz