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108 GREGORIO SMUTKO importadas al Nuevo Mundo por los conquistadores, mataron entre una tercera parte y la mitad de la población4. El resto fue víctima de la con­ quista y la esclavitud. Los indígenas del Darién no podían ignorar los cambios traumáticos en su mundo. Todo eso nos ayuda a entender algunos de los obstáculos que tenían los primeros misioneros capuchinos, cuando se presentaron a los indígenas para hablarles del Dios de los españoles y ofrecerles la misma religión de los conquistadores. La primera etapa: 1647-1659 La Sagrada Congregación de la Propagación de la Fe encomendaba a los capuchinos de Castilla la misión del Darién el 15 de julio de 16475. Los primeros misioneros partieron para el Darién el 17 de octubre del mismo año6. Fueron los siguientes: Antonio de Oviedo, Lorenzo de Alicante, Ba­ silio de Valdenuño y Francisco de Canarias, todos hermanos sacerdotes; y Francisco de Pamplona y Bartolomé del Prado, hermanos no clérigos. An­ tonio de Oviedo fue designado como superior de la misión7. El pequeño grupo de frailes entusiasmados llegaron a Puertovelo a fines de diciembre, y a Panamá el 15 de enero de 1648. Allí los hermanos sufrieron un purga­ torio de largas enfermedades en el clima inhóspito. A fines del mes de abril, pudieron continuar su viaje al Darién. No fueron recibidos con mucho entusiasmo por los indígenas, pero los frailes no perdieron el ánimo. Llenos de celo apostólico, en poco tiempo reunieron a varias familias de indígenas en un pueblo que bautizaron con el nombre de «San Buaneventura de Tarena» fundado en la propia fiesta del Santo, el 14 de julio 1648 a orillas del río Tarena. En dos años estable­ cieron también La Concepción de Nuestra Señora de Teporica y Santo Domingo de Paya, situados en las riberas de los ríos Teporica y Paya8. Lorenzo de Alicante tenía que regresar a Valencia, su provincia madre. Su edad y enfermedades ya no le permitieron dar otro servicio a la difícil misión del Darién que sus oraciones. El P. Francisco fue despachado a Europa para tratar con Roma de varios asuntos relaciones con la misión y buscar más personal para el Darién que había quedado en las manos de dos sacerdotes y dos hermanos no clérigos. 4. M. M ac L ead , Spanich Central America. An economic History. 1520-1570, Univer. California Press 1973, 19. 47ss. 5. C fr. BUENAVENTURA DE C arrocera , La Provincia de Frailes Menores Capuchinos de Castilla, Vol. I, 1575-1701, M adrid 1949, 165. 6. Ibid. 1. Ibid., 194. 8. Carta del P. Oviedo, (Ms 3818, 15-16), citado por Ibid., 195.

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