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CONFIGURACION DE LA VIDA CRISTIANA 69 Dentro del desarrollo de la palabra en cuestión destacan, en primer lugar, las cartas pastorales. En ellas tiene varios significados: 1.°) La euse- beia es una forma concreta de conducta. En este sentido, eusebés, aparece sólo como adverbio: vivir «piadosamente» (2 Tim 3, 12; Tit 2, 12; 1 Tim 2, 2). Un concepto muy cercano tenemos en la expresión «ejercítate en la piedad» (1 Tim 4, 7s). En este texto se contrapone la gimnasia corporal y la piedad. Esto obedecía a un excesivo culto al cuerpo y a una valoración excesiva de los ejercicios gimnásticos. Todo ello es bueno dentro de los límites debidos, pero no son un bien absoluto. El bien supremo es la salud o salvación, para lograr la cual es necesario ejercitarse en la piedad: Ejercí­ tate en la piedad, porque la gimnasia corporal es de poco provecho; pero la piedad es útil para todo y tiene promesas para la vida presente y para la futura (1 Tim 4, 7b-8). 2.°) En contraposición a los ejercicios corporales, la piedad es útil para todo y tiene promesas para la vida eterna. Se trata, por tanto, de una con­ ducta concreta a la que se vincula una eficacia excepcional. La piedad es el medio para la salvación, el ejercicio espiritual por excelencia, el caminar bajo el impulso del Espíritu. Ella tiene la promesa de la vida verdadera, no sólo para el más allá sino ya en el tiempo presente. La piedad comprende la vida humana en su totalidad, en su dimensión horizontal y en la vertical: Pues que por el divino poder nos han sido concedidas todas las cosas que tocan a la vida y a la piedad... (2 Pe 1, 3). Esta eficacia le es atribuida porque la eusebeia figura dentro del catálogo de las virtudes que llevan a la vida eterna (1 Tim 6, 11). 3.a) La forma de la conducta pone de relieve la «sana doctrina» frente a la doctrina de los herejes. Conexión, por tanto, entre la conducta digna, la praxis cristiana adecuada, y la conducta depravada, la praxis de los adversarios, con su doctrina heterodoxa, por otro (1 Tim 6, 3 s)133. 4.°) La forma de conducta designada como eusebeia es un misterio, que se halla interpretado en el himno cristológico recogido en 1 Tim 3, 16; la verdadera piedad humana tiene sus raices en el acontecimiento de Cris­ to, que es el misterio de la piedad: mysterion tes eusebeias 134. 5.°) La conducta digna en el terreno de la relación con Dios no es cumplimiento de lo mandado por la ley, como en el judaismo, ni consiste en unos actos litúrgicos para congraciarse con la divinidad, como en el mundo griego, ni una simple virtud, aunque se la practique como un ideal en el que el hombre debe ejercitarse135. 133. TWNT, VII, 181. 134. TWNT, VII, 182. 135. TWNT, VII, 176. 178. 181.

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