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52 FELIPE F. RAMOS La segunda, la «ortodoxa-cristiana» limita extraordinariamente los ho rizontes doctrinales y especulativos y se centra en el conocimiento del mis terio de Jesús: vida-muerte-resurrección, con la consiguiente interpreta ción. También esta corriente ortodoxa admite que el cristianismo es un conocimiento y una sabiduría, pero muy «sui generis». Pablo no salió muy airoso cuando se situó en ese terreno (1 Cor 1, 17-2, 16). El texto de la segunda de Pedro tiene delante y responde a la corriente heterodoxo-gnóstica, fijándose en una serie de aspectos: 1.°) En relación con el contenido del sistema La fe cristiana tiene un único centro de gravedad: el misterio de Jesu cristo. Frente a ella, la gnosis es una auténtica cosmovisión: se preocupa por quiénes éramos; dónde estábamos; dónde hemos sido lanzados; hacia dónde somos conducidos; de dónde hemos sido salvados; lo que es el nacimiento; lo que es el renacimiento... La fe cristiana reconoce sus límites y no se pronuncia en muchas cues tiones opinables: nuestro conocimiento es parcial y enigmático (1 Cor 13, 9. 12). La gnosis no tiene secretos y su conocimiento es auto-justificante: es la mal llamada «ciencia» (1 Tim 6, 20). La fe reconoce humildemente que si el hombre conoce a Dios es por que previamente ha sido conocido por Dios. La ciencia o el conocimiento de Dios es muy limitado: ¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondable son sus juicios e inescrutables sus caminos. Porque, ¿quién conoció el camino del Señor o quién fu e su conseje ro? (Rom 11, 33s). Es un conocimiento que lleva a descubrir la gloria de Dios en el rostro de Cristo: Porque Dios, que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas», es el que ha hecho brillar en nuestros corazones la luz para que demos a conocer la ciencia de la gloria de Dios en el rostro de Cristo (2 Cor 4, 6). Es un conocimiento que lleva al desvelamiento progresivo de la reve lación y de la verdad: Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo y Padre de la gloria os conceda espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimien to de él, (Ef 1, 17). Frente a la suprema sobriedad de la fe en este terreno, la gnosis exagera las posibilidades del hombre en este campo hasta límites insospechados96. Gen 2 como primera reveladora de la gnosis (y de ahí su nombre de Naasenos, de nahas que. en hebreo, significa serpiente; u ofiras de ofis, palabra griega que significa lo mismo. 96. Reallexikon für Antike und Christentum, XI, 488.
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