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44 FELIPE F. RAMOS f) La f e que p osee en esperanza La carta a los Hebreos, en la que la fe tiene una importancia decisiva, nos ofrece otro aspecto importante de la misma. Cristo es presentado como el iniciador y consumador de la fe (Hebr 12, 2), nunca como «objeto» de la misma: La fe se definiría por la permanencia en el camino abierto por Cristo: Deseamos que cada uno de nosotros muestre hasta el fin la misma diligencia por el logro de nuestra esperanza, no haciéndoos perezosos sino imitadores de los que por la f e y la paciencia han alcanzado la herencia de las promesas (Habr 6, 12). Es una exhortación a no cansarse en el camino, que es la gran tentación, la más peligrosa, de los creyentes: el cansancio y la consiguiente deserción. Este contexto nos exige una reflexión seria sobre la definición de la fe, que nos ofrece la carta: La f e es una forma de poseer lo que se espera, un medio de conocer las cosas que no se ven (Hebr 11, 1). Creemos que es la mejor traducción de este texto tan célebre sobre la fe. La fe es la realidad de lo esperado, el argumento o garantía de las cosas que todavía no vemos. Esto significa que no estamos ante una verdadera definición de la fe, sino ante una manifestación sobre el objeto de la misma: los invisibles bienes prometidos son para la fe una realidad segura. Este aspecto o dimensión de la fe se convierte asi en un argumento para permanecer en el camino emprendido. Tengamos en cuenta que, inmediatamente después de la frase en cuestión, son enumerados los «campeones» de la fe. En todos ellos hay un denominador común: la convicción inquebrantable de que los bienes prometidos (= lo que se espera) eran una realidad absolutamente fiable78. M an ifestac ion es de la fe Bastarían los aspectos presentados hasta aqui sobre la fe para lograr una configuración completa de la vida cristiana. Los discípulos de Jesús son los «creyentes». Un calificativo en el que va implicada dicha configura ción. No obstante, siempre es conveniente una precisión más concreta de algo que pudiera quedar en el plano de los principios o de la teoría. Siem pre es más comprensible lo cercano, lo tangible y concreto. Y esta es la finalidad que persigue el presente católogo de virtudes cuyo contenido esencial nos proponemos analizar. 78. TWNT, VÜI, 571-588: «Der Glaube ist die Wirklichkeit des Erhofften, der Beweis für die Dinge die man nicht sehen kann» (EWNT, III, col. 229).
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