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508 DIONISIO CASTILLO CABALLERO de la religión, etc., contenidos que deberían ocupar un puesto principal en dicho término. • TEÍSMO. Nos ha extrañado que un término tan importante desde los aspectos histórico-filosófico y teológico no aparezca tratado con la debi­ da amplitud. Llama mucho más la atención cuando se aprecian, por otra parte, otros términos de menor importancia a los que se le dedican varias columnas. Quizá sea este uno de los fallos más claros en relación a los contenidos del presente Diccionario. • TEOFANÍA (p. 1729. Igualmente resulta extraño que se le dediquen a este término sólo cinco líneas de una columna. Remite, además, a térmi­ nos que no tienen relación directa con dicho fenómeno, tan interesante para el acercamiento comprensivo al fenómeno religioso en cuanto tal. • TRINIDAD (pp. 1778-1786). Consideramos excesivas las pp. que se le dedican. Como conclusión del análisis realizado en torno a los contenidos que presenta el Diccionario de las religiones que nos está sirviendo de comen­ tario, observamos los siguientes puntos negativos o deficiencias: a. Está excesivamente condicionado por la consideración del fenómeno religio­ so desde el aspecto cristiano-católico. Creemos que este enfoque le hace perder riqueza, amplitud y profundidad. Al mismo tiempo, falta a la verdadera catolici­ dad que comporta el hecho religioso. b. Esta orientación, apreciada a lo largo de todo el Diccionario, conduce a una falta de equilibrio en lo que respecta a la extensión material que dedica a los distintos términos. Mientras se dejan de considerar ciertos términos que, según nuestro parecer, son importantes en el estudio del hecho religioso, y deberían aparecer en esta obra, se dedican espacios desproporcionados a otros que, o no tienen importancia o que, aún más, no deberían figurar. El comité de redacción que ha funcionado a tenor de lo indicado en el prólogo a esta segunda edición (p. 6), debería haber sido más crítico y exigente en la distribución del material correspondiente a la importancia real de cada término. c. A veces, ofrece una orientación demasiado «chauvinista» en el desarrollo de los temas: Aunque el público al que se dirige sea fundamentalmente de lengua francesa, perjudica al valor de una obra de esta embergadura, como ya hemos indicado anteriormente. Particularmente, en la edición en castellano, debería haberse corregido de algún modo, dando entrada a otros contenidos más am­ plios...

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