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EN TORNO AL DICCIONARIO DE LAS RELIGIONES DE POUPARD 505 • HIEROFANÍA (p. 739). No puede remitirse simplemente al término Eliade. A pesar de ser considerado este autor como uno de los que mayor importancia concede a este término y de donde parte el análisis del fenó­ meno religioso en su consideración fenomenológica, bien merecía algunas indicaciones en directo, dado el peso específico que hoy ha adquirido, particularmente en el estudio de la estructura del hecho religioso. • ICONOCLASTIA (pp. 789-790). Se ha empobrecido el término, al haberlo reducido al campo estrictamente histórico-técnico: «movimiento bizantino de los siglos VIII y IX que rechazaba, tanto el uso como el culto de las santas imágenes». Particularmente en un Diccionario de las religiones de esta índole debería haberse optado por un significado más amplio: feno- menológico-histórico, mucho más profundo y más rico que el anotado. A la vez, ofrecería un contexto apropiado para interpretar más correctamente el mismo movimiento al que se reduce. La iconoclastia va ínsita en toda experiencia religiosa llevada a cierto momento dialéctico, que debería ha­ berse explicado. • IDEOLOGÍA Y RELIGIÓN (pp. 791-794). El contenido bastante bien analizado. Pero es preciso introducir una corrección. El inventor au­ téntico del término «ideología» no es Destutt de Tracy (1754-1836), como se afirma en p. 791. Mucho antes que él se refirió directamente a su con­ cepto, y de modo más amplio y más rico Francis Bacon en su «Novum Organum scientiarum...» (1620), al referirse a los «idola», de los que es preciso purgar la inteligencia para obtener un verdadero y auténtico cono­ cimiento. Sobre ello escribió unas magníficas páginas. Tracy, en su obra Elements d’Ideologie, aparecida en 1801 —que ni siquiera esto se indica—, configura su estudio de aquélla desde la flexión sensista—inmanentista. Su objetivo es preferentemente educativo; mientras que el de Bacon es mucho más ambicioso. • IDOLATRÍA (pp. 794-796). Como anotábamos anteriormente res­ pecto al término iconoclastia, se ha restringido, también, en exceso, su contenido. Desde la Fenomenología histórica de las religiones comprende un concepto más amplio y más rico: supone toda absolutización de lo relativo: experiencias, leyes, personas... Desde este punto de vista, podría haberse indicado su estructura dinámica humana en las religiones. • IGLESIA (pp. 796-803) - IGLESIAS CRISTIANAS ORIENTALES (pp. 804-808) - IGLESIAS PROTESTANTES (pp. 809-813) - IGLESIAS TRIDENTINAS (pp. 813-818). Creemos que el espacio concedido a estos distintos términos es excesivo en un Diccionario de esta naturaleza.