PS_NyG_1989v036n003p0473_0493

Teología y catequesis hoy Desconocemos, en gran parte, la teología y catequesis de habla inglesa; conocemos más, quizás, su cultivo de las ciencias bíblicas y la pedagogía que utilizan en su trasmisión eclesial. Sea lo que fuere, la idea que teníamos del inglés era —y es—que se trata del idioma más útil para viajar por el mundo, por este mundo, y poco más. Y el alemán para las profundidades del pensamiento (sea filosófico o teológico) y en este sentido hemos abierto el oído a autores que nos han importado teología alemana a nuestros libros y cátedras. No está mal esto, no está de más; pero también aquí vale el aforismo latino de que «haec oportet facere et illa non ommittere» para luego pensar nuestra propia teología y hacer nuestra propia catequesis, adaptada a nuestros tiempos y nuestras gentes de hoy. Y recoger lo bueno —mucho bueno—que hay en esas otras latitudes, en este caso de habla ingresa, en teología y catequesis. Pues bien: esto es lo que he buscado y hallado en un buen curso de verano en la Universidad de Oxford y en aquella amplia y actualizada biblioteca —también en la excelente librería Blackwells en la que he dejado mis ahorros al comprar muchos y buenos libros y pasar horas y horas cuaderno en mano para sacar el jugo a tantas cosas buenas. El resultado lo ofrezco a consideración de los lectores: aportaciones sugestivas y valiosas (también cualitativamente) para que unos y otros cum­ plamos el consejo de San Pablo: «mirad cuidadosamente y bien; y quedaos con lo bueno», que en este caso es mucho. Es decir, el discernimiento necesario en este como en otros campos, en todos ellos; y quedarse con un horizonte más amplio en teología, pastoral y catequesis; agrandar el nues­ tro, estrecho, y dejarnos enriquecer con el que otros han reflexionado y escrito en estos últimos años, concretamente en el pasado y en éste (1989). Allá va, a este fin, la bibliografía selecta y razonada, exponiendo los temas, contenidos, métodos y conclusiones que utilizan y que no me he contenta­ do con oír en el cursillo, sino que lo he contrastado personalmente.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz