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LA ANTROPOLOGIA DE LA ACCION DE ARNOLD GEHLEN 431 Pero, si de la autonomía, de la posición especial, de la Sonderstellung del hombre en la naturaleza se trata —«en el hombre (escribe Gehlen) nos encontramos con un proyecto global único no intentado en ninguna parte de la naturaleza»—(Véase El hombre, pp. 14-15), entonces hay que indicar respecto de qué se convierte él en algo especial («wovon der Mensch sich absondert»). Gehlen se pronuncia aquí en pro de un estudio detenido de las faculta­ des y operaciones humanas. Se pronuncia en pro del estudio del comporta­ miento humano, o de la relación del hombre consigo mismo («el hombre —dice, y lo veremos luego con más detención—para poder existir se rela­ ciona necesariamente consigo mismo»). Se pronuncia, diríamos con una sola palabra, en pro de la consideración de la acción. Es en este campo del estudio del comportamiento humano, como relación del hombre consigo- mismo, donde, como podremos comprobar luego, se articula, y por rela­ ción al cual se estructura, la temática de la acción, y donde, por consiguien­ te, se pone de relieve el carácter autónomo y la posición especial del hom­ bre en el cosmos o en la naturaleza. En el estudio de las facultades u operaciones humanas, en cuanto rela­ cionadas por él con la acción, Gehlen excluye dos perspectivas que, aun­ que pueden considerarse antagónicas, tienen, sin embargo, a su juicio, un elemento común y motivan o dan origen a la perspectiva de la acción que él propone. Ese elemento común está constituido por el punto de vista o enfoque «derivacionista» que consiste en hacer provenir unas cualidades de otras, como ocurre en la teoría clásica de la evolución y en el pensa­ miento antropológico de carácter metafísico de Max Scheler. Frente a esas dos perspectivas (una, «inexactamente biológica», del evolucionismo clási­ co; y la otra «gradual», dualista y metafísica, de Scheler), la perspectiva de Gehlen es presentada por él como superadora de las anteriores y está cen­ trada en el concepto clave de la acción. ¿Por qué rechaza Gehelen la perspectiva del evolucionismo clásico como incompatible con su doctrina de la acción? Porque hay varios fallos fundamentales en la misma: En primer lugar, la derivación en el hombre de unas cualidades, que se consideran procedentes del animal, tal y como hace tal teoría, vale en todo caso para caracteres singulares pero no para «todo el hombre». «En tanto que sólo se consideran caracteres o cualidades singulares no se alcanza nada específicamente humano». Si se da cabida a la teoría clásica de la evolución o derivación de unas cualidades respecto de otras, no lograremos una visión global del hombre ni una Antropología autónoma, puesto que, en ese caso, no existe ese ser autónomo que es de suyo el hombre. Nos

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