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LA ANTROPOLOGIA DE LA ACCION DE ARNOLD GEHLEN 457 Por último, por lo que concierne a ese otro aspecto del comportamien­ to lingüístico que es el pensamiento, ya he indicado cómo lo entiende Gehlen. Quiero completar lo dicho señalando sólo que, para Gehlen, el pensamiento es una cualidad. Es algo no derivable. Está en conexión con los procesos senso-motores y con el lenguaje. Se basa en la posibilidad de dirigirse (la Intentio) en los símbolos, o movimientos sonoros en cuanto que símbolos, a las cosas en ausencia de las cosas mismas. Esta posibilidad viene ya preparada, vitalmente, en los procesos senso-motores y obtiene su pleno desarrollo en la simbología propia del lenguaje en cuanto que en ella disminuye e incluso desaparece el contacto real con las cosas por la sobre­ carga simbólica que introduce el lenguaje en cuanto actividad creadora. Si el lenguaje es una especie de instancia superior, la más desconectada, la más variable, la menos fatigosa...; si es una representación, si implica una simbología, el pensamiento, que viene a identificarse a fin de cuentas con el lenguaje: «Por tanto, se puede decir también: en tanto que la intención tiene lugar o transcurre a través de los sonidos lingüísticos, transcurre también a través de símbolos autoproducidos, y este dirigirse a cualquier cosa a través de un símbolo autodisponible se denomina pensamiento, siendo lenguaje y pensamiento, en este caso, totalmente idénticos. Querer ‘derivar’ la cualidad especial del pensamiento consciente es, naturalmente, una exigencia carente de sentido. Por ello, nosotros podemos decir: la conciencia, en el sentido del autodirigirse hacia algo’ en per­ cepciones, esperanzas y fantasmas, puede atribuirse a todos los animales. Sola­ mente al hombre, en cambio, puede atribuirse el pensamiento en el sentido de un dirigirse a través de un símbolo autodisponible, puesto que es autónomamen­ te puesto en el curso de los movimientos de comunicación»59, el pensamiento es (digo), por relación al lenguaje, «una representación de la representación» (Vorstellung der Vorstellung); es una simbología de se ­ gundo orden que depende de la simbología senso-motórica del lenguaje60. e) La organización arquitectónica del sistema pulsional humano. El apriori del «excedente pulsional» (Antriebsüberschuss) y su relación con la acción Otro de los modos esenciales por los que Gehelen pretende mostrarnos la estructura arquitectónica del mundo propio del hombre, conseguida a través de la acción, hace relación a nuestro sistema pulsional. 59. Cfr. El hombre, 234. 60. Cfr. Estudios sobre Antropología y Sociología, 50. Compárese El hombre, 341.

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