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LA ANTROPOLOGIA DE LA ACCION DE ARNOLD GEHLEN 451 experimentables; son descubiertas en el trato comunicativo con ellas, y son dejadas a un lado (abgestellt) cuando finalmente el ojo las domina y nos presenta un mundo ordenado y neutralizado50. Esos procesos autónoma­ mente elaborados son, a la vez, autoexperimentados y se convierten en motivo para ulteriores variaciones, desarrollando así el hombre, desde su inacabamiento inicial (aus der Unfertigkeit heraus), una gran riqueza de capacidad (Können), una capacidad de obrar (Handlungskönnen) suma­ mente variable, adaptable en un grado indeterminadamente elevado, y que en su variedad controlada o dirigida (geführte Mannigfaltigkeit) está a la altura de la variedad del mundo. En la construcción de todo ese mundo propio del hombre se establece de este modo, un orden, una orientación, una jerarquía de operaciones en la que es mostrable algo que hemos indicado anteriormente (y que Gehlen establece —dice—influenciado por Hartmann), a saber; una ley estructural (Leistungsaufbau) o ley de operatividad o de operaciones (Leistungsgesetz­ lichkeit) que recorre o atraviesa todo el ser del hombre desde las operacio­ nes elementales hasta las más elevadas o superiores. Tenemos, pues, de esta manera una especie de esbozo de lo que hemos calificado como estructuración u organización arquitectónica de la acción, que es tanto como decir del mundo del hombre o del hombre mismo, que completaremos en las consideraciones de los apartados siguientes. Y tene­ mos también una manifiesta concatenación con lo que hemos querido po­ ner de manifiesto hasta ahora, a saber, mostrar cómo, mediante el mecanis­ mo auxiliar de la acción, el hombre supera su deficiente constitución mor­ fológica creando, con su acción, su propio mundo, una orientación en el mismo, y una capacidad de acción sumamente organizada, tal y como ex­ plícitamente refiere el mismo Gehlen: «De la constitución morfológica del hombre se siguen las tareas anteriormente explicadas de la reelaboración autónoma (es decir, por la propia acción-eigenta- tig) de las cargas (Belastungen) elementales en medios o instrumentos de la conservación de la existencia y de la prolongación de la vida. De ello forma parte el mundo perceptivo del hombre construido con la propia acción (eigentätig aufgebaut) y hecho panorámicamente dominable (übersehbar gemachte); y una orientación en él, en la que las cosas, al mismo tiempo, se tornan disponibles; y la organización de una capacidad de acción adaptable en un grado indetermina­ damente elevado»51. 50. Cfr. El hombre, 131 y ss. 51. Cfr. El hombre, 47.

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