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LA ANTROPOLOGIA DE LA ACCION DE ARNOLD GEHLEN 447 III. La estru c t u r ac ió n u o r g a n iz a c ió n a r q u it ec t ó n ic a d e l h om bre REALIZADA A TRAVÉS DE LA ACCIÓN EXONERANTE (ENTLAST ü NG) Pretendo centrarme, por último, en esta tercera parte en la estructura­ ción u organización misma de la acción, fijándome, para ello, en el proceso o desarrollo de la acción humana (tal y como es señalado por Gehlen) de lo que podemos calificar como modos distintos y fundamentales de activi­ dad, principalmente de tipo lingüístico y pulsional, realizados por el hom­ bre, los cuales constituyen la complicada jerarquía o sistema de operacio­ nes humanas. a) E l principio activo de la exoneración: significado y alcance del mismo Recordando las observaciones últimamente expuestas, sabemos que el hombre, por su constitución orgánica especial, es, desde el punto de vista comparativo con el animal, un ser deficiente orgánicamente. Necesita, por ello, del medio auxiliar de la acción para poder acabarse, consolidarse y, en definitiva, para poder existir. Examinando ahora con más detención ese mecanismo auxiliar de la acción, hemos de decir que ésta está continuamente implicada en el proce­ so de acabamiento o consilidación del hombre que Gehlen viene a conce­ bir como un proceso de construcción o estructuración del mismo y que, generalmente, aparece expresado bajo el llamado «principio de la exonera­ ción» o descarga (Entlastungsprinzip), el cual significa la categoría clave para la comprensión de esa ley estructural, que recorre o atraviesa todo el ser del hombre, y que rige la construcción arquitectónica de todas las operaciones y procesos humanos. Por la exoneración, como principio activo, como acción, el hombre hace surgir de sí una serie de capacidades u operaciones que yacen en él como posibilidades, organizándolas jerárquicamente, estructuralmente, desde las más elementales hasta las más elevadas, estableciendo un sistema de dirección, coordinación y subordinación de las mismas mediante el cual, sólo tras largo tiempo, es alcanzada la real capacidad de vivir. A través del principio activo de la exoneración, en cuanto sistema de dirección, control, pilotaje y subordinación, diremos, por último, que Geh­ len pretende ratificar lo ya expresado sobre el ámbito de lo biológico y la acción. Mediante ese sistema, en efecto, intenta hacer valer la hipótesis, que estaba presente en la primera parte de su proyecto antropo-biològico que incluía el dar razón sobre cómo el «aspecto interior» (Innenseite) del