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436 JOSE-LUIS RODRIGUEZ MOLINERO Por lo que hace al término «biológico», Gehlen considera que se trata de un término que debe ser rehabilitado: «Afirmo —dice—que yo soy el que piensa en sentido biológico mediante una concepción del hombre que está en contraposición con todas las concepciones biológicas corrientes». Ha de ser rehabilitado atribuyéndole un significado que, lejos de denotar un pensamiento reduccionista, reivindica una amplitud tan considerable para tal vocablo que afecta, o quiere llegar, en su alcance al ámbito mismo del espíritu. Por ello, casi finalizando su vasta obra El hombre, dice textual­ mente: «...Hay que hacer notar que hemos dado a la palabra ‘biológico’ un sentido más amplio que el que comúnmente tiene... Conduce obligatoriamente a zonas reser­ vadas hasta ahora a la investigación propia de las ciencias del espíritu como el lenguaje, el conocimiento, la fantasía. Esas zonas no se sustraen en absoluto al punto de vista biológico, como ya hemos mostrado, y la afirmación tendenciosa de que así las ‘reducimos a lo biológico’ se vale de un malentendido manifiesto. Por el contrario, se puede probar drásticamente la constatación inversa, a saber, en cuán alto grado ciertos factores, que se consideraban puramente físicos (por ejemplo la interpretación del sentido de la vista y del tacto, la amplia gama de variación motriz, la reducción del instinto, lo inacabado del ser humano al nacer: el parto fisiológico prematuro de que habla Portmann...) parece que tienen que ser ‘orientados’ a aquellas capacidades espirituales elevadas» 19. Es importante esta precisión sobre el significado de lo biológico en Gehlen, por entender que tal vez pudiera pensarse que Gehlen se atrinche­ ra o detiene, por así decirlo, en lo puramente anatómico o somático, en cuyo caso la crítica al mismo sería harto fácil, mientras que en lo que él insiste una y otra vez es en la orientación de lo biológico, de la constitución biológica del hombre, hacia el «aspecto interior» del hombre, hacia lo psíquico, hacia las capacidades superiores, lo cual hay que tener en cuenta, naturalmente, para una valoración crítica final. La identificación de lo bio­ lógico con lo anatómico o somático nos llevaría a comparar a Gehlen más bien con Darwin. Sin embargo, aparte la confrontación que mantiene con éste, a la cual hemos hecho ya alguna referencia, en él es manifiesta tam­ bién la influencia de autores como Herder, Schopenhauer, Nietzsche, Hartmann, el propio Kant, etc., entre otros. Por consiguiente, es patente en él la influencia de modos de pensamiento que, desde luego, al menos en algunos de los autores mencionados, aunque no en todos, ciertamente, es bastante ajena o distante de Darwin. Lo biológico en Gehlen es, pues, antropo-biologico. No mera comparación de la physis del hombre con 19. cfr. El hombre, 381.

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