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276 CELINA A. LERTORA MENDOZA física aristotélica. Ahora bien, Bacon, como todo pensador cristiano, tenía el sistema de las esferas concéntricas, con la tierra en el centro y las sucesivas esferas rodeándola, como una «verdad» que Aristóteles descubrió en consonancia con la Escritura. En otros términos, la res­ petaba no tanto por la autoridad del Estagirita (que para Bacon no te­ nía mucha importancia) sino por su congruencia con el dato bíblico. Pero como a la vez era un astrónomo, y él mismo, junto con otros re­ presentantes del grupo oxoniense, hizo experiencias y mediciones, sa­ bía que la distancia de los planetas a la Tierra varía según las épocas del año, y por lo tanto, tenía que deducir que el sistema aristotélico (y sus derivados) de las esferas homocéntricas no es defendible empí­ ricamente. Este punto, apenas esbozado en el Opus Maius, está más desarrollado en el Minus, donde se decide finalmente por el uso del sis­ tema de Ptolomeo (como hace también en el Compotus), pues, obvia­ mente, responde mejor a los fenómenos 103. Por fin, en el Opus Tertium intenta una justificación del sistema de las excéntricas y epiciclos (Pto­ lomeo e Ibn Al Haitan) que lo haga compatible con la astronomía cristiana y que Duhem considera el examen más atento hecho en ese siglo sobre este problema 104. La cuestión en su tiempo era particular­ mente espinosa, y la mejor prueba que podía aducir Bacon de su ver­ dad era su adecuación a los problemas exegéticos de la Biblia, pues ello le permitía aplicar el método justificatorio de la congruencia con la Es­ critura. A mi parecer esto explica la gran cantidad de textos, en dema­ sía pormenorizados, sobre cuestiones cronológicas de detalle, que no hacen a la comprensión exacta del tema. Se trataba no tanto de buscar una verdad definiáva, cuanto de justificar el método por el cual se la había encontrado, para que sirviera de ejemplo en otros casos seme­ jantes. Hechas estas precisiones liminares, vayamos ahora al análisis de al­ gunos textos significativos. Uno de los problemas exegéticos que siempre interesaron y acerca del cual aún se discute, es la fecha de la Cena Pascual. Bacon combina el calendario judío —lo que él entendía por tal— con los cálculos as- 103. Un extenso tratamiento de este punto en P. D uhem , o . c ., 421 ss. 104. Estos fragmentos fueron publicados por Steele, Opera hactenus iné­ dita, Fase. II, Communia Naturalia, 439-