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268 CELINA A. LERTORA MENDOZA recen en la Escritura (cual fue la intención de los cabalistas) sino sola­ mente de dar algún indicio interpretativo, que puede fallar porque to­ do libro profètico es hermético. Por lo tanto, entendemos que no hay que exagerar la importancia real que Bacon concede al análisis de los números sagrados (e.d., los que figuran en la Biblia). Si además tene­ mos en cuenta, como se verá en el próximo capítulo, que todo sentido místico o espiritual está subordinado al literal, creamos válida la afir­ mación de que el misticismo de los números no es en Bacon un prin­ cipio exegetico importante, ni siquiera en los casos tradicionalmente considerados muy importantes, como el citado del Apocalipsis. Analogías escriturísticas con la óptica Este punto, en cambio, resulta más sustancioso. La óptica es quizá la que Bacon encuentra más inmediatamente vinculada al sentido ocul­ to de la Escritura, por las analogías lumínicas, y por la certeza con que demuestra sus propios fenómenos, ya que de todas las ciencias descrip­ tivas, es la única que procede de modo totalmente semejante a las ma­ temáticas, es decir, por demostraciones necesarias. En cuanto a las ana­ logías lumínicas, era un ambiente que circulaba por la Escuela francis­ cana desde tiempos de Grosseteste, seguido por March y, desde luego, San Buenaventura. La razón metodológica más importante aducida por Bacon es que la óptica es una de las ciencias «ciertísimas» (apodíc- ticas): Et jam dictum est de rebus perspectivis prout ad sapientiam philoso- phiae et rerum hujus mundi cognitionem necessariae sunt. Volo nunc in fine innuere quomodo haec scientia habet ineffabilem utilitatem res- pectu sapientiae divinae. Et primo considerandum est, quod cum haec scientia res naturales certificat, ut planum est per ea quae dicta sunt, et per consequens liquet quod caeteras scientias elucidai et declarat, necesse est quod haec scientia sit utilis divinae veritati, propter hoc quod illa requirit notitiam scientiarum et rerum hujus mundi. Prae- terea, cum divina sapientia absolute consideratur intelligenda et ex- ponenda, et ad regimen hujus mundi ordinatur, utroque modo necessa­ ria est haec scientia Perspectivae (Opus Maius, V: Bridges II, 159). Más concretamente, pueden señalarse numerosas analogías entre los resultados de la óptica y las formulaciones escriturísticas. Por ejem­ plo, todo lo que esta ciencia afirma de la luz corpórea, es también apli­ cable — analógicamente— a la iluminación divina y sus efectos. Por