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ROGER BACON: SUS IDEAS EXEGETICAS 339 pertinente y deseable. Los exabruptos baconianos pueden justificarse, al menos parcialmente, mirándolos desde la visualización de una época, como la nuestra, que coincide con él en la profunda y confiada fe en el valor de las explicaciones científicas. 4.°) Significaciones de los lugares geográficos Una de las fuentes de las alegorías patrísticas son los nombres geo­ gráficos de la escritura: ríos, desiertos, montes, etc., recibían interpre­ taciones no sólo alegóricas, sino también tropológlcas (los montes, eran siempre la elevación del alma, o las almas más virtuosas en la Iglesia) y también anagógicas (vinculaciones con la vida celestial, la resurrec­ ción, etc.). En este punto, Bacon se demuestra continuador de la línea victorina, y admite la distinción de los sentidos espirituales, aunque no es demasiado cuidadoso al respecto. La justificación de comenzar por el sentido literal para elevarse al espiritual, es la que ya cono­ cemos: Non enim est dubium quin viae corporales significent vias spirituales, et loca corporalia significent términos viarum spiritualium et conve- nientium looorum spiritualium, quoniam locus habet proprietatem terminandi motum localem et rationem continentiae; et ideo istorum locorum cognitio et literam facit, ut dictum est, intelligi, et vias parat ad intelligentias spirituales: quod multipliciter confirmatur per dicta et facta et scripta sanctorum (Opus Maius, IV: Bridges I, 183-184). Las autoridades citadas en apoyo de la interpretación espiritualista de los lugares son Jerónimo, Orosio, Agustín y Orígenes. Quizá sor­ prenda que no mencione algún autor posterior y más cercano a su épo­ ca. Probablemente no deseaba inmiscuirse en las polémicas entre ellos, o entre las dos direcciones que tomaba la teología, aunque al respecto ya tuviese tomada su posición y la defendiese en cuanta circunstancia se presentaba. El método propuesto consiste en una primera aproxima­ ción literal, extrayendo de cada lugar una serie de caracteres físicos. Luego se pasa a los sentidos espirituales. Cum ergo nostri sancti expositores et doctores sacri in istis locis tan- tum laboraverunt, et tanta mysteria contineri fatentur, non est dubium quin eorum cognitio per omnem modum sacrae scripturae est necessa- ria (...) Possunt autem pulchre verifican in exemplis. Qui enim audit historias versantes circa Jordanem, Jericho cum planitie sua, montem