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ROGER BACON: SUS IDEAS EXEGETICAS 297 1 . 2 . Garantía de fidelidad El trabajo anteriormente descrito tiene una finalidad específica: garantizar la fidelidad del texto tomado como base de la exégesis. Nos referimos aquí a la fidelidad puramente material, es decir, a lo relativo a la transmisión textual. La «fidelidad» de la interpretación es tema de los sentidos bíblicos, no de k labor preparatoria. La premisa de es tas propuestas es que los textos sufren un progresivo deterioro que afec ta a su comprensión. Ello se debe a tres causas fundamentales, y por supuesto, a sus combinaciones: 1) La traducción misma ya es un peligro de alteración, por lo tanto, toda traducción por el hecho de serlo, es sospechosa y debe revisarse. 2) La copia es otra fuente de peligros. Cuanto mayor y más exten dido en el tiempo sea el número de copias, más posibilidades hay de haber cometido errores en ellas. Por lo tanto, no vale utilizar la copia más moderna, o aparentemente más cuidada, sino que la regla es a la inversa: una copia es más segura cuanto más antigua. Este principio está amplícito en su crítica a las sucesivas copias y retoques de la Vul- gata, de lo que resulta un producto peor que el original (Cf. Opus Ter- tium, c. 25: Brewer, 93-94). 3) Las correcciones no autorizadas o «personales» deben ser abso lutamente rechazadas. Sólo pueden admitirse correcciones autorizadas por el Papa y fundamentadas en un exhaustivo conocimiento lingüísti co. Toda la exhortación del c. 25 del Opus Tertium, dedicada a Clemen te IV, tiende precisamente a obtener de éste la prohibición de tales formas de corrección. En esta exigencia de fidelidad hay un esbozo claro de los principios más elementales de crítica literaria y de fijación de textos. Pero sus ob servaciones al respecto no están sistematizadas, sino que se desarrollan junto con los ejemplos, se repiten y se reintroducen como presupuestos de otras cuestiones. No obstante es posible extraer los principios y or denarlos m!ás claramente que en la redacción de los Opus. Esta tarea nos daría las siguientes reglas que han sido propuestas por Bacon y apli cadas a algunos ejemplos bíblicos, aunque en otro orden y sistemática. 1.° La primera condición de la exégesis es un texto fiel. Un texto será «fiel» en la medida en que coincida con el original. Este principio implícito subyace a toda la cuarta parte del Opus Maius. Ya indicamos que para Bacon el «original» es el texto griego o hebreo pero sin con-
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