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SIGNIFICADO Y REFERENCIA 123 y cada una, hipótesis que pueden ser confirmadas o desautorizadas por la experiencia sensorial real... no hay proposiciones finales» ( Lenguaje} Ver­ dad y Lógica , p. 109). Debe observarse que lo que la experiencia debe confirmar o refutar no es una mera hipótesis, sino todo un sistema de hipótesis que, por tanto, siempre se encuentra sometido a cambios posi­ bles, según las corroboraciones empíricas que se lleven a cabo. La función de tal sistema de hipótesis es la de predecir anticipadamente experiencias, sensaciones futuras. En caso de que nuestras expectativas respecto a di­ chas hipótesis se cumplan, se habrán verificado. Es decir, hecho verdad. En caso contrario, resultarán falsas. De este modo, nuestras verdades em­ píricas nunca serán absolutamente válidas. Siempre existirá la posibilidad de hallar una experiencia que les contradiga. Al menos, en teoría. Por ello, la observación aumenta el grado de confianza con el que es razonable mantener una hipótesis. Y, en consecuencia, «la racionalidad de una creencia se define no en relación a una norma absoluta, sino en relación a una parte de nuestra propia práctica real» (p. 117). Nada que no sea verificable puede caer en el ámbito de la verdad. Pero, ¿qué es verifica- ble? Ayer subraya, en este período de su pensamiento, que lo verificable es aquello que entra dentro de los contenidos sensoriales. Entonces, los objetos materiales aparecen como construcciones lógicas a partir de lo sensorial. Si decimos «hay un perro en el jardín», estamos prediciendo que cualquier persona normal que vaya al jardín «verá un perro». Esto, en apariencia tan sencillo, entraña graves dificultades. Ayer, con su mé­ todo de verificación, se ve empujado, en epistemología, a defender el fe­ nomenalismo. En efecto, según él, todas las proposiciones tanto pertene­ cientes al sujeto como al objeto físico deben ser verificables. Y, en con­ secuencia, serán construcciones de experiencias sensoriales. Decir algo del sujeto es siempre decir algo acerca de las experiencias aprehendidas por sus sentidos. Lo mismo acontecerá con los objetos materiales. Así, el fe­ nomenalismo es fruto y resultado ineludible, en Ayer, de sus posiciones ante el método de verificación, necesitando posteriormente justificar que el solipsismo no se infiere de su teoría. c) Consecuencias del criterio de verificación La aplicación de este criterio verificacionista del significado a las diver­ sas áreas del conocimiento ha producido por un lado enfoques nuevos de problemas antiguos, pero por otro ha condenado a saberes tan multisecula- res como la metafísica al infierno del «sinsentido», al mundo caótico de lo «carente de significado».

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