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120 VICENTE MUNIZ RODRIGUEZ sino la representación de las relaciones entre objetos. Entre realidad y pro­ posición se da un isomorfismo estructural en virtud de la forma lógica. Para finalizar, conviene subrayar que la naturaleza de la correlación representativa entre proposición y hecho debe ser interpretada en el ámbi­ to del modelo matemático. La influencia de Hertz y Boltzmann, ambos muy estudiados y apreciados por Wittgenstein, así parece confirmarlo. Por ello, mejor que «pictórica», la teoría de Wittgenstein, con mayor rigor y exactitud, debería ser calificada de «figurista». La crítica del modelo semántico de Wittgenstein podría orientarse en tres direcciones. En primer lugar, no se encuentra en el Tractatus distinción alguna entre significado y referencia. Según nuestro pensador los nombres propios significan objetos, predicados clases. Quizás la razón de este modo de ver las cosas resida en que el Tractatus parece aspirar a la construcción de un lenguaje ideal perfecto, puramente extensional, según los lenguajes artificiales de la lógica simbólica moderna. En segundo lugar, la concep­ ción figurista del significado descansa en el isomorfismo entre metafísica, lógica y gramática. Abandonada la metafísica del atomismo, no se ve cómo puede mantenerse después la semántica wittgensteiniana. Y, por último, reducir el lenguaje a pura función declarativa o enunciativa es empobrecer todo el ámbito de la comunicación lingüística. 3. Versión referential del significado: teoría verificacionista La teoría referencial del significado a que aludimos fue formulada grá­ ficamente por M. Schlick del siguiente modo: «el significado de una propo­ sición consiste en el método de su verificación» (Cf. The Philosophical Review 45 [1936] 339-69). Aunque este criterio pertenece al campo de la metodología de las ciencias empíricas, ha ejercido, sin embargo, influencia importante en las discusiones filosóficas acerca del lenguaje. De aquí que nos veamos obligados a exponer esta doctrina. Con este fin, escogemos a dos autores significativos: A. J. Ayer y R. Carnap. 3.1. El verificacionismo en A. ] . Ayer A. J. Ayer representa, en el pensamiento actual, el enlace más impor­ tante entre el Círculo de Viena y la filosofía analítica inglesa. Su primera obra Lenguaje, Verdad y Lógica constituyó un verdadero best-seller dentro de las publicaciones filosóficas y en ella defendió básicamente las tesis del empirismo lógico. De manera particular el criterio de verificación y la con­ cepción de enunciados analíticos. La andadura filosófica de Ayer ha variado

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