PS_NyG_1989v036n001p0101_0139

118 VICENTE MUÑIZ RODRIGUEZ y palabra da origen a la explicación del significado que se denomina «teo­ ría pictórica» o «teoría figurista». De ella nos ocupamos seguidamente. 2. Versión compleja del significado: teoría pictórica o figurista El pensamiento de Wittgenstein en torno al significado descansa pre­ viamente en el modo cómo concibe la posibilidad de representar el mundo por parte del lenguaje. Esta representación marca, en consecuencia, los límites de la expresión lingüística. La palabra más comúnmente utilizada para designar representación es Bild, que ha sido traducida al inglés por «picture» y al castellano por pintura , unas veces, y otras por figuración. De aquí, la denominación de la teoría wittgensteiniana como de «pictórica» o «figurista». La representación —Bild— de un objeto puede realizarse de muy di­ versas maneras: mediante un retrato, un mapa, una partitura musical, un gráfico geométrico, una escultura. El pensador austríaco contaba a sus amigos que su teoría de la representación se le había ocurrido al leer en los periódicos cómo un tribunal de París reconstruyó mediante muñecos y gráficos un accidente automovilístico. En esta reconstrucción se daba una correspondencia de relaciones y estructuras, pero no de objetos. De igual modo, en toda representación se da un elemento común entre la figura y lo figurado, que es la forma de la representación (2.151). Un ejemplo que también propone Wittgenstein, a este respecto, es el modelo que un arqui­ tecto tiene en su mente y que representa la disposición de un edificio. En el modelo arquitectónico aparecen tres elementos importantes. En primer lugar, se trata de una posibilidad de construcción entre otras muchas posi­ bilidades. Por ello, para saber si se ha llevado a cabo, debe realizarse una comparación posterior con la realidad: debe verificarse —hacerse verdad— o falsificarse —hacerse falsa—. En segundo lugar, puesto que el modelo es una estructura, supone una combinación determinada de objetos. Esto nos lleva a concluir, por último, a la afirmación de que toda figura o represen­ tación es también «un hecho». La combinación de los objetos de este hecho, según se ha indicado un poco más arriba, presenta la posibilidad de pertenecer al mundo real. Y, por este motivo, es independiente en sí misma, tiene un valor propio representativo. A esto es a lo que Wittgens­ tein llama «sentido» de una figura y que es anterior a toda verificación o falsificación. Estas ideas acerca de la representación o Bild aparecen en los números del Tractatus 2.202, 2.21, 2.141, 2.221, 2.21, entre otros. Tomando como punto de partida esta concepción general de la repre­ sentación, se trata, en un segundo momento, de su aplicación al caso con-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz