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80 CEFERINO MARTINEZ SANTAMARIA ponen al descubierto el monstruoso monismo moderno, preludio doctrinal de las máximas catástrofes de la historia. Este pensamiento hispano perci­ bió la necesidad de admitir dos órdenes con estas tres notas: la de ser distintos , la de ser autónomos y la de ser complementarios. Dichas notas de los dos órdenes, que voy a exponer, nos introducen en el corazón de la problemática ético-política, que la Edad Media dejó sin resolver. Iluminan, además, el camino que siguió el pensamiento clásico español en la solución de dicha problemática. a) Dos órdenes distintos Ante la magna cuestión del orden que atraviesa toda la historia del pensamiento occidental, lo primero que se advierte en esta historia es que la mente humana ha percibido dos órdenes diversos. Es de notar que unas veces se acepta un orden y se desconoce el otro; otras se suscita entre ellos una oposición excluyente; y otras se busca una conjunción armónica. La raíz de esta duplicidad, vigente durante siglos en nuestra cultura occidental, está en la doble fuente de cuyas aguas bebe esta nuestra cultu­ ra. Una fuente es el legado de Grecia , engrandecido con la aportación ro­ mana, sobre todo en el campo del derecho. Este legado ha conformado la mentalidad de Europa hasta nuestros días. La otra fuente es el mensaje bíblico , de sentido puramente religioso, pero con gran influencia en la vida del pensamiento. El prof. E. Rivera de Ventosa ha reflexionado sobre esta doble fuente en pequeñas monografías46. En una de ellas llega a la siguien­ te conclusión: «Somos discípulos de Grecia en el saber, como lo somos en lo religioso de la Biblia. El mensaje de ésta no consiste en habernos abierto al conocimiento de la naturaleza, sino en habernos enseñado los caminos de Dios». Pese al contraste entre el saber griego y el mensaje bíblico, el Prof. Rivera escribe al final de esa monografía: «De nuevo contraponemos physis a diathéke. Inicialmente se mostraban estos dos modos de pensar muy distanciados. La physis nos parecía, siguiendo a la filosofía griega, la palabra clave para interpretar al mundo natural que nos envuelve. La dia­ théke nos ilumina los arcanos de la historia. Ahora, al término de nuestro 46. Cf. E. R iv e r a DE VENTOSA, Doble fuente histórica del concepto de naturaleza en San Beunaventura , en Atti del III Congr. internal, di Filosofía medioevale , Milano 1966, 447-454; Hacia una interpretación de las grandes síntesis doctrinales del pensamiento cristiano , en Sal- manticensis 18 (1971) 313-349; Physis-Diatheke. Naturaleza e Historia en el pensamiento bíbli­ co y aristotélico , en Naturaleza y Gracia 18 (1971) 344-365. Cf. también W. ElCHRODT, Theo- logie des Alten Testamentes , Stuttgart 1961, 100-102; P. VAN IMSCHOOT, Tbéologie des Aden Testament , Tournai 1954, 105-106.